

William Levy fue arrestado el lunes 15 de abril en Weston, una localidad del condado de Broward, tras protagonizar un escándalo en el restaurante Baires Grill. Según las autoridades locales, el actor cubano fue acusado de alterar el orden público, estar bajo los efectos del alcohol, causar disturbios y cometer invasión de propiedad privada.
El incidente se habría originado cuando Levy, que compartía con los padres de amigos de su hijo, invitó una ronda de tragos… para unas cien personas. Al llegar la cuenta —según reportó People en Español— y ver la cifra exorbitante, se negó a pagarla. Esto generó tensión en el lugar y llevó a la intervención policial.
Levy fue detenido y pasó la noche en una cárcel del condado. Compareció al día siguiente ante un juez, donde se le impusieron dos cargos y una fianza total de 500 dólares, que fue pagada para recuperar su libertad. En el video de la audiencia, se lo observa esposado y vestido con el uniforme de recluso, escuchando los cargos con visible incomodidad.
Un reportero de El Gordo y La Flaca logró hablar con el protagonista de Café con aroma de mujer tras su liberación. Al ser consultado si empujó a algún trabajador del restaurante, el actor respondió: “No, pueden haber cámaras ahí. Yo todo el tiempo estuve al tanto de aguantar que la situación no escalara. Al final, yo fui el que terminé esposado”.
También negó que el problema se debiera a su negativa de pagar la cuenta, aunque evitó entrar en detalles. Con tono relajado, incluso bromeó sobre su noche en la cárcel: “No sé si hice muy buenas, pero sí nuevas amistades”.
Desde el restaurante Baires Grill evitaron dar declaraciones y, al ser contactados por People en Español, respondieron escuetamente: “No se puede poner al teléfono”.
El incidente ha generado una ola de reacciones en redes sociales, donde fans y detractores debaten sobre el comportamiento del actor y el alcance del escándalo.