

El despido del argentino Ramón Díaz del Corinthians brasileño el pasado 17 de abril, a pesar de haber conquistado recientemente el Campeonato Paulista, es solo el último episodio de una preocupante tendencia: la destitución de técnicos campeones por malos arranques en torneos internacionales o ligas nacionales.
Con solo cuatro puntos en el arranque del Brasileirao y sin triunfos en la Copa Sudamericana, al "Pelado" no le perdonaron ni su reciente título ni su palmarés. Las críticas del delantero neerlandés Memphis Depay, quien cuestionó el “estilo anticuado” del argentino, terminaron de sentenciarlo.
El uruguayo Alexander "el Cacique" Medina corrió la misma suerte. Pese a haber logrado la Supercopa Argentina con Talleres de Córdoba —el primer título oficial del club— fue despedido el 3 de abril por el mal arranque en la Copa Libertadores.
El caso de Gustavo Quinteros, exseleccionador de Bolivia y campeón con Vélez Sarsfield en 2024, también suma a la lista. El Gremio brasileño lo destituyó el 16 de abril tras perder el Campeonato Gaúcho contra su clásico rival, Internacional. Quinteros había llegado como reemplazo del histórico Renato Gaúcho.
El traspaso de banquillos se ha convertido en una rutina. Guillermo Barros Schelotto asumió en Vélez el 18 de marzo, mientras que el paraguayo Olimpia despidió al histórico Martín Palermo el 10 de abril, tras dos derrotas en la fase de grupos de la Libertadores, incluyendo un 0-4 ante su exequipo, Vélez.
Guillermo Farré, en Sporting Cristal, también perdió su puesto por su mal paso en la Libertadores y bajo rendimiento en la Liga 1 peruana. Fue reemplazado por el brasileño Paulo Autuori, quien ya había dirigido al club del Rímac en los 2000 y es recordado por su título de Libertadores con São Paulo en 2005.
El Fluminense brasileño también hizo borrón y cuenta nueva: Mano Menezes fue despedido el 30 de marzo tras perder el Campeonato Carioca y el debut en el Brasileirao. En su lugar, volvió Renato Gaúcho, quien debutó con dos goleadas al hilo.
Otros técnicos también se han movido entre clubes y países:
El uruguayo Pablo Peirano fue despedido de Santa Fe tras la eliminación en la fase previa de la Libertadores, pero encontró trabajo el 4 de abril en el Nacional de Montevideo.
El argentino Fabián Bustos dejó Universitario de Deportes el 13 de abril y asumió en Olimpia.
Jorge Fossati, histórico DT uruguayo, regresó a Universitario el 20 de abril, tras dos años de ausencia.
El argentino Martín Demichelis, actual técnico de Monterrey, se encuentra en la cuerda floja ante una posible eliminación temprana en la Liga MX, a pesar de contar con figuras como Sergio Ramos. Según la prensa mexicana, el español Julen Lopetegui encabeza la lista para reemplazarlo.
Lopetegui, exentrenador del Real Madrid, Sevilla y la Selección Española, podría dirigir por primera vez en América si acepta el reto en tierras aztecas, con vistas al Mundial de Clubes y el próximo torneo Apertura.
En Sudamérica, los proyectos a largo plazo parecen utópicos. Ni los campeonatos salvan a los técnicos de la presión de los resultados inmediatos. En menos de un mes, más de 10 entrenadores han sido despedidos en un entorno donde las urgencias mandan y los procesos rara vez llegan a término.