

En un nuevo hito de su ambicioso programa espacial, China lanzó con éxito este jueves la misión tripulada Shenzhou-20, que transporta a tres astronautas hacia la estación espacial Tiangong, donde permanecerán durante seis meses en órbita realizando experimentos científicos, actividades extravehiculares y pruebas técnicas.
El lanzamiento se realizó a las 17:17 hora local (09:17 GMT) desde el Centro de Lanzamiento de Satélites de Jiuquan, ubicado en el desierto del Gobi, a bordo del cohete Larga Marcha 2F, que impulsó a la cápsula Shenzhou hacia su destino orbital.
La misión está comandada por Chen Dong, veterano de las misiones Shenzhou-11 y Shenzhou-14, acompañado por los novatos Chen Zhongrui y Wang Jie.
Chen Dong destacó la "confianza mutua" del equipo.
Wang Jie, ingeniero de vuelo, será responsable de mantener y reparar sistemas clave.
Chen Zhongrui admitió que al principio del entrenamiento estaba nervioso, pero ahora se siente "totalmente integrado".
Durante su estadía en la Tiangong, realizarán estudios con peces cebra y planarias para investigar efectos biológicos en condiciones de microgravedad.
La estación espacial Tiangong (que significa Palacio Celestial) está diseñada para operar al menos una década y se perfila como una de las principales plataformas orbitales del mundo, especialmente cuando la Estación Espacial Internacional (EEI) —a la cual China tiene el acceso vetado— se retire alrededor de 2030.
Con esta misión, los astronautas de Shenzhou-20 se convertirán en el noveno grupo en habitar la estación, compartiendo brevemente espacio con la tripulación saliente de Shenzhou-19, que regresará a la Tierra el 29 de abril.
Además del éxito orbital, la Administración Nacional del Espacio de China (CNSA) anunció que la misión lunar Chang’e 8, prevista ahora para 2029, llevará instrumentos científicos de 11 países, incluidos Rusia, Irán, Italia y Perú.
Antes de esta misión, despegará la Chang’e 7 en 2026, destinada a buscar hielo de agua en el polo sur lunar, sentando las bases para una exploración tripulada antes de 2030.
Con su presencia creciente en la órbita terrestre, la Luna y Marte, China consolida su posición como potencia espacial global, compitiendo directamente con Estados Unidos y Rusia por el liderazgo del espacio del siglo XXI.