

Un apagón sin precedentes ha dejado sin electricidad a gran parte de la Península Ibérica desde las 12:30 p.m. (hora local), afectando a España, Portugal y Andorra, según confirmaron Red Eléctrica Española (REE) y la compañía portuguesa EDP.
REE calificó el incidente como un "cero energético", indicando que la avería paralizó hogares, empresas, telecomunicaciones, transporte ferroviario, metros y aeropuertos. Las Islas Baleares, Canarias, Ceuta y Melilla no resultaron afectadas debido a sus sistemas eléctricos independientes.
"Se están dedicando todos los recursos para solventarlo", aseguró REE en un comunicado publicado en la red social X (antes Twitter).
El corte ha provocado caos en el transporte y las infraestructuras críticas. En España, Adif reportó la interrupción total del tráfico ferroviario, afectando incluso a los trenes AVE. La estación de Atocha, en Madrid, fue desalojada.
También se reportaron fallos en los sistemas de pago electrónico, semáforos apagados en ciudades como Barcelona y Pamplona, y suspensión del metro en Madrid y Valencia. Aeropuertos como Barajas y Lisboa experimentan retrasos y desinformación entre los pasajeros.
En Portugal, el operador nacional confirmó un "fallo generalizado", lo que ha paralizado trenes, metros y sistemas de comunicación en todo el país.
Las autoridades investigan si la causa fue un ciberataque, un pico de demanda o un exceso de generación eléctrica. El Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) analiza la posibilidad de un ataque informático, aunque no hay conclusiones oficiales.
La Comisión Europea (CE) ha iniciado una investigación conjunta con España y Portugal, en coordinación con la Red Europea de Gestores de Redes de Transporte (ENTSO-E), para esclarecer el origen del incidente y evaluar su impacto.
Regiones con sistemas eléctricos aislados, como Baleares y Canarias, no han sufrido interrupciones. Algunos hospitales y grandes empresas han operado con generadores de respaldo, aunque el impacto en la población y el comercio es masivo.
Tanto REE como EDP trabajan sin descanso para restablecer el suministro, pero no han dado un plazo concreto para el regreso a la normalidad.