

El producto más destacado de Quibim, QP-Prostate, utiliza IA entrenada con imágenes médicas y biopsias de pacientes para detectar cáncer de próstata agresivo. Este sistema ha aumentado la sensibilidad diagnóstica de los radiólogos del 79.8% al 90.4%, mejorando significativamente la precisión.
Además, QP-Brain ayuda a identificar pérdida de materia gris en el cerebro, un indicador temprano de Alzheimer y esclerosis múltiple. QP-Liver ofrece una biopsia virtual hepática para detectar acumulación de grasa y hierro en el hígado, evitando procedimientos invasivos y mejorando el diagnóstico precoz del cáncer hepático.
Con 82 empleados y presencia en España, Reino Unido y EE. UU., Quibim ha alcanzado una gran escala internacional, con productos en 20 países, incluyendo hospitales como La Fe y Ramón y Cajal, y empresas farmacéuticas como Novartis y Merck.
En 2024, la compañía estableció un acuerdo global con Philips para integrar su tecnología en máquinas de resonancia magnética, convirtiéndolas en “máquinas inteligentes” que, según Alberich-Bayarri, serán como "coches con conducción asistida".
El software QP-Insights de Quibim facilita la gestión de grandes volúmenes de imágenes médicas y permite su interoperabilidad con otros datos, como historia clínica y genética, mejorando la capacidad de descubrimiento de nuevos tratamientos y productos.
Quibim ha conseguido 10 certificaciones en Europa, Reino Unido y EE. UU. (FDA), permitiéndole comercializar sus productos en mercados internacionales. Según Alberich-Bayarri, su objetivo es que la imagen médica esté disponible antes en el ciclo sanitario, para intervenir de manera temprana y prevenir enfermedades antes de que sean clínicamente detectables.