

Cristian Benavente, quien alguna vez fue considerado una de las grandes promesas del fútbol peruano por su formación en las divisiones menores del Real Madrid, vive hoy uno de los momentos más duros de su carrera. Con su actual equipo, el Gloria Buzau, acaba de descender a la Segunda División de Rumania, sellando un nuevo capítulo de frustración en un camino profesional que se aleja cada vez más del brillo que lo rodeó en sus inicios.
El ‘Chaval’, nacido en Alcalá de Henares y nacionalizado peruano, capitaneó al Real Madrid Castilla bajo el mando de Zinedine Zidane y alternó con el primer equipo. Su nombre sonaba fuerte en la Selección Peruana, pero su carrera tomó un giro inesperado, transitando por clubes de Bélgica, Inglaterra, Egipto, Francia y, finalmente, Perú, donde jugó por tres temporadas en la Liga 1, siendo Sport Boys su último club local.
En 2024, Benavente jugó ocho partidos con el conjunto rosado, dando apenas una asistencia. Con la esperanza de retomar su nivel en Europa, firmó con el modesto Gloria Buzau de la Superliga rumana. Sin embargo, el club acaba de confirmar su descenso tras caer 1-0 ante Farul Constanta el pasado 3 de mayo. El mediocampista ni siquiera ingresó en ese partido: se quedó en el banco por decisión técnica de Gheorghe Hagi.
Benavente llegó a Rumania con un contrato corto y la intención de ayudar a su equipo a escapar del descenso, pero solo fue titular en 4 de 9 partidos, sumando una asistencia en la victoria 2-0 ante Hermannstadt. En su debut, recibió tarjeta amarilla y su equipo cayó ante el FCSB, uno de los grandes del país. A pesar de sus intentos, el club selló su descenso dos fechas antes del final del torneo.
Durante una entrevista en 2023, mientras aún jugaba en Sport Boys, Benavente confesó que su mayor frustración fue quedar fuera del Mundial de Rusia 2018, pese a estar —según él— en su mejor momento.
“Estaba en mi prime y no fui. Me quedó esa espina”, declaró en el programa Enfocados.
También recordó con cariño su participación en la Copa América Centenario 2016, agradeciendo a Ricardo Gareca por esa convocatoria:
“La disfruté con ganas, fue otro momento que me guardo con mucho aprecio”.
Su contrato con Gloria Buzau vence a mediados de este año, por lo que su futuro inmediato es incierto. A sus 30 años, Cristian Benavente enfrenta el reto de redefinir su carrera o empezar a decir adiós al fútbol competitivo de primer nivel. Las opciones para el ‘Chaval’ se reducen, pero su historia aún podría dar un giro… si encuentra el entorno adecuado.