

Este 14 de mayo, diversas regiones del país acatan un paro nacional en protesta por el aumento de la criminalidad, pero también con exigencias locales. En Arequipa, los pobladores del valle de Tambo, en la provincia de Islay, han cerrado vías desde la madrugada, en rechazo a la gestión de Dina Boluarte y la posible ejecución del proyecto minero Tía María.
Los manifestantes aseguran que el gobierno central no ha mostrado resultados concretos frente a la crisis de inseguridad que vive el país. Además, reiteran su rechazo a Tía María, un proyecto de Southern Perú que ha generado conflictos sociales desde hace más de una década.
“No al proyecto Tía María, no al abandono del valle, queremos seguridad y respeto a la agricultura”, expresaron manifestantes en pancartas.
Desde las primeras horas del día, los protestantes colocaron palos, piedras y otros obstáculos en la carretera del sector La Curva, en el distrito de Deán Valdivia. Como consecuencia, el tránsito hacia Mollendo y Moquegua quedó totalmente interrumpido.
Camiones de carga pesada y autos particulares quedaron varados, sin posibilidad de avanzar.
Muchos ciudadanos se vieron obligados a caminar varios kilómetros para llegar a su destino.
En la ciudad de Arequipa, las actividades comerciales se desarrollan con relativa normalidad, aunque se ha reportado que grupos de ciudadanos saldrán a marchar durante el día, portando banderas verdes, símbolo de lucha ambiental y social en la región.
El paro nacional fue convocado en medio de una creciente ola de criminalidad, que ha generado temor en varias regiones del país. A ello se suma el descontento social por la baja productividad del gobierno de Boluarte, sumado a conflictos históricos como Tía María, que sigue siendo un foco de tensión en el sur peruano.