

El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, aseguró este lunes que su país tomará el control de “todas las zonas” de la Franja de Gaza, y que solo permitirá una entrada “mínima” de ayuda humanitaria para evitar una posible retirada del apoyo internacional, especialmente de Estados Unidos.
“Vamos a tomar el control de todas las zonas de la Franja, eso es lo que vamos a hacer”, declaró en un video difundido por la radio del Ejército israelí.
Netanyahu reconoció que la decisión de permitir el ingreso restringido de ayuda responde a advertencias directas de sus aliados.
“Nuestros mejores amigos, senadores que apoyan apasionadamente a Israel (…) me dicen: ‘No podemos aceptar imágenes de una hambruna masiva’”, explicó, en aparente referencia a Washington.
El Gobierno israelí implementará un plan para establecer puntos de distribución controlados por el Ejército en el sur de Gaza, lo cual excluye a la ONU, hasta ahora principal canal humanitario.
El Ejército israelí ordenó la evacuación total de la ciudad de Jan Yunis y de las zonas cercanas de Beni Suhaila y Abasan, previo a un ataque de gran escala.
“Las Fuerzas de Defensa de Israel lanzarán un ataque sin precedentes para destruir las capacidades de las organizaciones terroristas en esta zona”, anunció el portavoz militar Avichay Adraee.
Esta madrugada, los bombardeos ya dejaron 17 muertos en Jan Yunis, y el Ministerio de Sanidad de Gaza reportó que al menos 136 palestinos murieron y 364 resultaron heridos en las últimas 24 horas.
Entre las víctimas, una familia entera de 20 personas, incluidos cinco niños, fue asesinada en un ataque en el campamento de Yabalia, al norte del enclave.
Desde el inicio de la operación militar israelí en octubre de 2023, el saldo es:
53.475 palestinos muertos
121.400 heridos, muchos con lesiones permanentes
Miles de familias enteras aniquiladas
Crisis humanitaria sin precedentes, según la ONU y ONG internacionales
Netanyahu reiteró que no se detendrá hasta eliminar por completo a Hamás, al que considera responsable de los ataques del 7 de octubre de 2023. “Tomará tiempo, pero lo cumpliremos”, insistió.
Sin embargo, la comunidad internacional, incluyendo a Naciones Unidas, ha advertido que la destrucción sistemática de Gaza y la restricción de ayuda podrían configurar crímenes de guerra.