

El test, denominado Lumipulse G, desarrollado por el laboratorio japonés Fujirebio, mide los niveles en plasma de las proteínas pTau217 y β-Amiloide 1-42, dos indicadores clave de la formación de placas amiloides en el cerebro, una de las principales señales del alzhéimer.
A diferencia de métodos tradicionales como la punción lumbar (para extraer líquido cefalorraquídeo) o la tomografía por emisión de positrones (TEP), esta innovadora prueba solo requiere una extracción de sangre, lo que la hace menos invasiva, más accesible y de menor costo.
La FDA evaluó su eficacia con un estudio clínico de 499 pacientes adultos con deterioro cognitivo, y los resultados fueron prometedores:
91,7 % de los positivos al test de sangre también tenían placas amiloides confirmadas por TEP o análisis de LCR.
97,3 % de los negativos también dieron resultados negativos en las otras pruebas más complejas.
La FDA aclara que, aunque es una herramienta valiosa para la detección temprana en mayores de 55 años con síntomas cognitivos, no debe usarse como diagnóstico definitivo. Sus resultados deben combinarse con otras pruebas clínicas y neurológicas.
Este avance representa un cambio de paradigma en el abordaje del alzhéimer, permitiendo una detección anticipada, accesible y no invasiva, lo que puede abrir la puerta a tratamientos más efectivos en etapas iniciales.