

Nueva York, EE.UU. — Durante más de 20 años, los astrónomos han intentado desentrañar uno de los grandes misterios del cosmos: ¿cómo se forman y distribuyen los metales pesados como el hierro o el oro en el universo? Un reciente estudio publicado en la revista The Astrophysical Journal Letters ha aportado nuevas y emocionantes pistas sobre el origen de estos valiosos elementos, a partir de datos obtenidos de telescopios de la NASA y la ESA (Agencia Espacial Europea).
El estudio, liderado por Anirudh Patel, estudiante de doctorado en la Universidad de Columbia, identifica a las estrellas de neutrones como los principales fabricantes de estos metales. También conocidas como magnétares, estas estrellas poseen campos magnéticos extremadamente poderosos y son responsables de liberar erupciones de radiación que fracturan su corteza y generan enormes cantidades de energía.
Según los investigadores, en momentos excepcionales, estas erupciones permiten que los átomos capten neutrones rápidamente, lo que provoca desintegraciones nucleares que transforman átomos ligeros en elementos mucho más pesados, como el oro, el uranio y otros metales esenciales. Se estima que las erupciones de magnétares podrían ser responsables de hasta el 10% de los elementos más pesados que el hierro en nuestra galaxia.
Patel describió el hallazgo como un "rompecabezas divertido", aunque todavía sin resolver completamente, que aborda el origen de la materia compleja en el universo.
El equipo de investigación también ha revisado datos previos de misiones de la NASA, como RHESSI y el satélite Wind, que registraron las mismas erupciones gigantes de magnetoestrellas, lo que refuerza la evidencia de que estas explosiones extremas son responsables de la creación de metales como el oro.
Con el objetivo de profundizar en estos hallazgos, la NASA planea lanzar en 2027 la misión Compton Spectrometer and Imager (COSI). Este telescopio espacial de rayos gamma ayudará a identificar con mayor precisión los elementos creados en fenómenos extremos como las erupciones de las estrellas de neutrones, abriendo nuevas ventanas de investigación sobre el origen de los metales pesados en el universo.
Para Patel, la idea de que metales presentes en nuestros dispositivos electrónicos puedan haberse formado en explosiones estelares extremas a través de miles de millones de años, es una conexión fascinante entre el cosmos y nuestra vida diaria. “Es genial pensar en cómo algunos de los elementos en mi teléfono o computadora portátil se forjaron en este tipo de explosiones extremas", concluyó el joven investigador.