

En medio de una grave crisis de inseguridad ciudadana y apenas días después de la masacre de 13 mineros en Pataz, Carlos Malaver fue designado como el nuevo ministro del Interior del Perú. La sorpresa fue doble: no solo reemplazó inesperadamente a Juan José Santiváñez, sino que también reconoció públicamente que no conoce a los integrantes del Gabinete y que está recién integrándose al entorno político.
“Es mi primera experiencia en política asumiendo este cargo tan importante”, declaró en entrevista con Milagros Leiva.
El general en retiro de la Policía Nacional negó que su nombramiento haya sido sugerido por su antecesor Santiváñez.
“Yo me reuní con el secretario del Despacho Presidencial, no con él. Ese día no lo he visto”, afirmó con firmeza.
Malaver también evitó confirmar si la presidenta Dina Boluarte realmente quería que su antecesor se quede en el cargo, optando por el silencio ante la pregunta.
Malaver es el octavo ministro del Interior desde que Dina Boluarte asumió la Presidencia en diciembre de 2022. Cuenta con 35 años de experiencia en la PNP y recientemente se desempeñaba como jefe de la Dirección contra Delitos de Crimen Organizado. Antes de eso, fue locador de servicios en el propio ministerio.
Su experiencia como director de inteligencia y su paso por puestos operativos clave lo colocan como un perfil técnico, aunque sin carrera política previa.
“Acepté por mi formación policial. Tengo cuatro hijas y no me gustaría que estos eventos criminales les lleguen a ellas”, expresó.
Apenas asumido el cargo, Malaver se enfrenta al reto de recuperar el control de Pataz en dos meses, tras el asesinato de 13 personas, y a una ola criminal que ha dejado víctimas, incluso menores de edad.
Sobre la situación de Vladimir Cerrón, líder de Perú Libre prófugo de la justicia, Malaver fue directo:
“La presidenta me ha dado autonomía total. Si entre mis funciones está su captura, se debe hacer. No me ha dicho nada sobre él”, afirmó.
También indicó que ya se ha reunido con el alto mando policial y que las instrucciones están dadas.
El nombramiento de Malaver ocurre un día antes de que el Congreso debatiera la destitución del exprimer ministro Gustavo Adrianzén, quien finalmente renunció. El nuevo ministro reemplaza a Julio Díaz Zulueta, que duró menos de dos meses en el cargo.
El Ejecutivo enfrenta una de las mayores tasas de criminalidad de los últimos años, mientras la ciudadanía desconfía del accionar del Gobierno en materia de seguridad.
Las declaraciones de Malaver han generado controversia por su falta de familiaridad con el Gabinete y su admisión de inexperiencia política. Sin embargo, su enfoque operativo y su autonomía prometida podrían marcar un punto de inflexión si logra resultados tangibles.