

A pocos días de la definición de la Liga Nacional de Vóley, la jugadora de Regatas Lima, Rachell Hidalgo, enfrenta uno de los momentos más difíciles de su vida: el fallecimiento de su hermano Will, víctima de un agresivo linfoma no Hodgkin.
El joven luchaba contra un tumor retroperitoneal, por el cual la voleibolista de 22 años había lanzado hace apenas una semana la campaña “Juntos por Will Lleyson” en redes sociales, con el objetivo de reunir 6.300 dólares para un tratamiento especializado en Estados Unidos.
Lamentablemente, este jueves en la mañana, Rachell confirmó la trágica noticia a través de una historia en Instagram:
“Mi guerrero luchó con todas sus fuerzas, pero Dios quiso tenerlo a su lado para que no sufra más. Sé que está en un mejor lugar”, escribió, acompañando su mensaje con palabras de agradecimiento a quienes apoyaron la campaña.
En declaraciones pasadas a TVPerú, Hidalgo contó que los problemas de salud de su hermano comenzaron con dolores de espalda y columna en su natal Tarapoto, pero pronto se descubrió la gravedad del caso.
“El tumor comprometía muchos órganos: riñón, pulmones, hígado. Él llegó a tener las piernas muy hinchadas. Era un tratamiento largo y complejo”.
Pese a la situación, Rachell no dejó de jugar ni de luchar en paralelo en las canchas y en el hospital:
“Como le dije a mi hermano: yo luchando en la cancha y él en el hospital día a día”.
La joven también agradeció el respaldo del club Regatas Lima, el comando técnico encabezado por Horacio Bastit, y sus compañeras de equipo:
“Me ayudaban con colectas, aportes individuales y apoyo emocional. Siempre estaré agradecida”.
En enero pasado, tras ser elegida mejor jugadora del partido frente a la Universidad San Martín, Rachell dedicó el triunfo a su hermano, que en ese momento se encontraba en la UCI:
“Quiero dedicarle este partido a mi hermano, que está luchando contra el cáncer. Lo amo”, expresó entre lágrimas ante cámaras de Latina TV.
El fallecimiento de Will Hidalgo deja una huella profunda no solo en su familia, sino también en la comunidad deportiva que ha seguido de cerca esta historia de lucha, amor fraternal y coraje dentro y fuera de la cancha.