

La familia de Ashley Vargas, la piloto de la Fuerza Aérea del Perú (FAP) desaparecida el pasado 20 de mayo durante una misión de instrucción en Pisco, denunció públicamente que las labores de búsqueda habrían sido detenidas sin explicación oficial.
En declaraciones a Latina, el abogado José Ocampo, representante legal de la familia, afirmó que este lunes no se registró ningún movimiento operativo en la zona. “No hay drones, buzos ni vehículos que hayan llegado con más personal para lograr el objetivo. Ha existido una ausencia de elementos que reflejen un trabajo diario y con verdadero ánimo de encontrar a Ashley”, aseguró.
El letrado sugirió que esta inacción podría deberse a una novedad desconocida para los familiares, quienes, ante la falta de apoyo institucional, han contratado buzos particulares para continuar la búsqueda en las islas y playas cercanas.
Ocampo también cuestionó el estado de la flota aérea de la FAP. Según dijo, de los 20 aviones KT-1P, modelo de la aeronave desaparecida y entregados por Corea del Sur, solo cinco estarían operativos. “Eso no pueden refutarlo”, aseveró.
Más allá de las críticas operativas, el abogado expresó la creciente pérdida de esperanza de encontrar a la alférez con vida. “Queremos encontrar el cuerpo de Ashley para que reciba los honores que merece y pueda estar en un lugar donde su familia la visite, si Dios así lo ha decidido”, manifestó.
También denunció deficiencias en el sistema de eyección del avión y en los mecanismos de localización. Según reveló, la familia no recibe información directa de la FAP. “Nos enteramos de todo por comunicados o lo que sucede en el teatro de operaciones. No hay un equipo de enlace con la familia”, lamentó.
Días antes, los padres de la piloto fueron víctimas de una estafa telefónica. Un hombre afirmó haber hallado a Ashley con vida y pidió 200 soles para trasladarla. La historia resultó ser falsa y el sujeto fue identificado como Luis G. Salas R.
Frente a estas declaraciones, la Fuerza Aérea del Perú respondió que el avión siniestrado contaba con mantenimiento técnico adecuado y cumplía con los estándares establecidos.
Además, sostuvo que las labores de búsqueda se intensificaron pese a las condiciones climáticas adversas, con el apoyo del Ejército del Perú, la Cruz Roja, el Ministerio de Defensa y la Fiscalía.
“Estas acciones reafirman el absoluto compromiso de la Fuerza Aérea con nuestra piloto y su familia, a la cual se le brinda apoyo emocional y material”, indicó la institución en un comunicado oficial.
El caso ha conmovido a la opinión pública, pues Ashley Vargas fue la primera de su promoción en la Escuela de Oficiales de la FAP y Espada de Honor, reconocimiento entregado por la presidenta Dina Boluarte en 2022.