

El exjefe del Gabinete Ministerial, Gustavo Adrianzén, ha sido nombrado representante permanente del Perú ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Nueva York, según confirmó este miércoles el canciller Elmer Schialer.
Durante una rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Schialer afirmó que la designación fue aprobada por unanimidad y destacó la “formación académica, experiencia política y diplomática” del exfuncionario, quien renunció un día antes de enfrentar cuatro mociones de censura en el Congreso.
“Es una persona más que calificada para este puesto. No solo fue premier, sino también ministro de Justicia, procurador del Ministerio de Defensa y tiene estudios en Ginebra, Estambul, Costa Rica y Florencia”, aseguró el canciller.
El actual premier, Eduardo Arana, también elogió a su antecesor, subrayando su “valía profesional, política y humana”, y recordó que Adrianzén ya ejerció como embajador ante la OEA, previo a su paso por la PCM.
“El exprimer goza de todas las credenciales morales y académicas. Esperamos que su labor en la ONU sea tan exitosa como la que desempeñó ante la OEA”, agregó Arana.
Gustavo Adrianzén renunció el 16 de mayo, en medio de una grave crisis política y a pocas horas de ser interpelado por el Congreso. Las cuatro mociones de censura apuntaban a su gestión frente a la creciente inseguridad ciudadana.
Acompañado por la presidenta Dina Boluarte, declaró:
“Pensando en los altos intereses de la patria, presento mi renuncia irrevocable al cargo de presidente del Consejo de Ministros.”
La renuncia se produjo pocas horas después de la juramentación de tres nuevos ministros, decisión que firmó antes de su salida. En su mensaje, Adrianzén evitó mencionar las causas reales de su dimisión, y en cambio sostuvo que sus logros eran “imposibles de enumerar”, a pesar de la mínima aprobación ciudadana al Gobierno.
Horas antes de oficializarse su salida, la Presidencia del Consejo de Ministros negó dos veces los rumores de renuncia. A las 13:26 y 13:41 horas, la cuenta de X (antes Twitter) de la PCM desmentía las versiones y pedía “verificar las fuentes”, advirtiendo que la “desinformación no ayuda a la gobernabilidad”.
No obstante, fuentes dentro de Palacio de Gobierno ya comentaban la inminente salida del premier, quien días después sería designado como embajador ante la ONU, uno de los cargos diplomáticos más importantes del país.