

La inseguridad está asfixiando a los emprendedores. Las extorsiones a pequeños negocios en Lima Metropolitana generan pérdidas de hasta medio millón de soles diarios, según datos de la Policía Nacional del Perú (PNP). La situación es especialmente grave en Lima Cercado (543 casos en 2025), San Juan de Lurigancho (497), Comas (283) y Ate (216).
El miedo a ser víctimas de asaltos o extorsión ha modificado los hábitos de los consumidores y ha generado un efecto en cadena que reduce las ventas, aumenta los gastos en seguridad y obliga al cierre de negocios.
La Asociación de Bodegueros del Perú reporta que al menos 2.000 bodegas han cerrado en lo que va del año, ante la creciente amenaza delictiva. Muchos comerciantes prefieren cerrar sus tiendas antes que arriesgar sus vidas.
“La inseguridad está matando nuestros sueños y destruyendo miles de negocios familiares”, declaró un vocero del gremio. La presión criminal ha llevado a una crisis en los sectores más vulnerables de la economía.
La delincuencia ha obligado a los emprendedores a invertir entre S/ 800 y S/ 2.000 en rejas, alarmas y cámaras de vigilancia para proteger sus locales. Claudia, dueña de una carretería en San Martín de Porres, afirma que todo lo ganado en cinco años se ha ido en seguridad.
En Comas, Marcos, comerciante de cosméticos, denuncia que sus ventas han bajado, mientras sus costos en protección se disparan. Ambos coinciden en que los clientes ahora prefieren comprar en supermercados, percibidos como entornos más seguros.
Ante el aumento de denuncias, el Gobierno habilitó la Central 111 de la PNP, una línea gratuita y confidencial para reportar extorsiones, enviar pruebas (audios o videos) y recibir ayuda inmediata. Esta central está integrada con la línea 105 de emergencias.
Además, están disponibles los siguientes canales de denuncia:
Línea 1818: para reportar extorsiones.
Celular 942 841 978: contacto directo con la PNP.
Comisarías distritales: atención presencial a víctimas.