La Fuerza Aérea del Perú (FAP) informó este martes el hallazgo de “gran parte del fuselaje” de la aeronave KT-1P N.º 446, donde volaba la alférez Ashley Vargas durante un vuelo táctico realizado en la región de Ica, antes de desaparecer el pasado 23 de mayo.

En un comunicado difundido a través de redes sociales, la FAP detalló que las operaciones de búsqueda continúan intensamente con el apoyo de la Marina de Guerra del Perú. Fue el personal del Buque de la Armada Peruana (BAP) Carrasco quien avistó los restos del fuselaje en el fondo marino, gracias al uso de tecnología de detección submarina.

Las tareas de rastreo se realizan en coordinación con el BAP Zimic, patrulleras guardacostas, y equipos de servicio de salvamento. Las labores incluyen el uso de ecosondas multihaz, un Robot Submarino No Tripulado (ROV) y vehículos submarinos autónomos capaces de realizar barridos batimétricos de alta precisión.

Además, la FAP informó que se ha establecido una zona de seguridad perimétrica en el área para garantizar que los trabajos no sean interrumpidos. A partir de mañana, se sumará a la operación un equipo adicional de buzos especializados que trabajará directamente en las profundidades para intentar ubicar a la joven oficial.

En cumplimiento de las investigaciones, la institución señaló que ha puesto a disposición de la Fiscalía Provincial todos los documentos relacionados al caso, incluidos los libros de mantenimiento de la aeronave, fabricada en 2016.

La FAP también subrayó que un accidente de esta naturaleza, con un alumno piloto volando solo en una aeronave de instrucción, no se había registrado en el Perú desde hace 39 años. Finalmente, expresaron sus condolencias y reafirmaron su compromiso de continuar la búsqueda para encontrar a Ashley Vargas.