

El último sábado, un violento atentado en Bogotá dejó al senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, del partido Centro Democrático, gravemente herido. Un menor de apenas 14 años disparó contra él durante un mitin político en el Parque El Golfito, ubicado en el barrio Modelia.
Uribe recibió impactos de bala en la cabeza y el muslo izquierdo, y permanece en estado crítico en la Fundación Santa Fe, según el parte médico más reciente.
El menor fue capturado tras ser reducido por los escoltas de Uribe. Según testigos, gritó que lo hizo “por plata para su familia”, mientras era neutralizado. Portaba una pistola Glock 9 mm, y fue herido en una pierna durante la intervención policial.
Una jueza legalizó su captura bajo el artículo 301 del Código de Procedimiento Penal, y la Fiscalía le imputará cargos por tentativa de homicidio y porte ilegal de armas. Al ser menor de edad, será procesado bajo el Código de Infancia y Adolescencia.
La fiscal general Luz Adriana Camargo informó que el menor fue solo un autor material, y que detrás del ataque estaría una red criminal organizada. “Nuestro objetivo es determinar quién ordenó este acto criminal”, afirmó en conferencia de prensa.
La investigación cuenta con 180 funcionarios activos, incluyendo agentes de la Dijín, Policía Nacional y fiscales especializados, quienes siguen cuatro líneas de investigación: análisis balístico, testimonios, videos de seguridad y allanamientos.
El ministro de Defensa, Pedro Sánchez, dijo que hay tres hipótesis:
Ataque directo contra Uribe como figura política
Motivación contra el Centro Democrático
Intento de desestabilizar el Gobierno mediante violencia política
En los videos del atentado, una mujer identificada como Sandra Beatriz Castillo conversa con el menor antes del ataque, pero niega vínculos. Las autoridades analizan más de 1000 grabaciones, y rastrean el origen del arma Glock, un modelo inusual en el crimen organizado colombiano.
La Fundación Santa Fe reportó que Uribe, de 39 años, ha sido sometido a dos cirugías de emergencia, incluyendo una neuroquirúrgica. Su condición es de “máxima gravedad” y el pronóstico se mantiene reservado.
Su esposa, María Claudia Tarazona, expresó en redes que el senador “necesita un milagro” y pidió oraciones por su recuperación.
En un hecho sin precedentes, todos los partidos políticos de Colombia, desde el Pacto Histórico hasta el Centro Democrático, firmaron un comunicado conjunto rechazando el atentado:
“La violencia jamás debe ser instrumento para la confrontación política o el debate de ideas”.
El presidente Gustavo Petro ordenó reforzar la seguridad de líderes de oposición y altos funcionarios, mientras el ministro del Interior, Armando Benedetti, convocó a los presidentes de los partidos para tratar la violencia electoral rumbo a 2026.