

“¡Qué vergüenza!” es el grito unánime de manifestantes en Los Ángeles, donde tres días consecutivos de protestas han estallado tras una serie de redadas migratorias del ICE que dejaron más de 100 personas detenidas. Las operaciones, realizadas en zonas con fuerte presencia latina como el Distrito de la Moda, Paramount y el sur de Los Ángeles, han generado repudio generalizado y represión policial.
El viernes, 44 personas fueron arrestadas por supuestas violaciones migratorias. Al día siguiente, un operativo en un Home Depot de Paramount terminó con la detención de 65 trabajadores, lo que provocó una masiva movilización ciudadana. Los agentes federales respondieron con gas pimienta, granadas aturdidoras y balas de goma, mientras que al menos 12 personas fueron arrestadas por intentar bloquear vehículos del ICE.
El domingo, el expresidente Donald Trump ordenó el despliegue de 2,000 soldados de la Guardia Nacional sin autorización del gobernador de California, Gavin Newsom, lo que ha sido considerado una violación a la soberanía estatal.
Trump publicó en su red social Truth Social:
“Los Ángeles ha sido invadida y ocupada por inmigrantes indocumentados y criminales... Se restablecerá el orden y Los Ángeles será libre.”
Además, prohibió el uso de mascarillas en protestas y acusó a la "izquierda radical" de organizar disturbios, provocando aún más polarización.
Durante las protestas se han reportado saqueos, quema de vehículos autónomos de Waymo y daños a propiedades federales. La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, rechazó los actos vandálicos, pero también defendió el derecho a protestar pacíficamente y sostuvo que ya dialoga con la Casa Blanca para el retiro de las tropas.
“No necesitamos que destruyan nuestra ciudad. Pero tampoco aceptamos esta militarización sin sentido”, declaró.
Por su parte, el gobernador Newsom fue enfático:
“No le den a Trump lo que quiere. Manténganse firmes, pero en paz.”
Tom Homan, apodado el ‘zar de la frontera’, amenazó con arrestar a la alcaldesa Bass y al gobernador Newsom si bloquean las operaciones del ICE. Newsom respondió tajante en NBC:
“¡Ven por mí! No dejaré de defender a California.”
Para este lunes se han convocado nuevas manifestaciones en Los Ángeles: una contra la prohibición migratoria a 12 países y otra por la liberación del sindicalista David Huerta, arrestado por intervenir en una redada.
El jefe de policía de Los Ángeles, Jim McDonnell, distinguió entre manifestantes pacíficos y grupos encapuchados que provocaron disturbios:
“Los manifestantes pacíficos no son los mismos que causan destrucción por la noche.”