La ex presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner (2007–2015), anunció que se presentará el próximo 18 de junio en los tribunales federales de Comodoro Py para cumplir su condena a seis años de prisión y la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos, luego de que la Corte Suprema ratificara el fallo el pasado martes.

“El miércoles 18 de junio me presentaré para estar a derecho, como siempre lo he hecho”, expresó este viernes a través de su cuenta oficial en la red social X.

Pide prisión domiciliaria por seguridad

Kirchner, de 71 años, solicitó prisión domiciliaria, algo que la Justicia puede conceder por su edad, aunque no es automático. En su declaración, explicó que no se trata de un privilegio, sino de una medida de protección personal:

“Estoy obligada por ley a tener custodia de por vida por haber sido presidenta, y no puedo sustraerme de ella”, indicó.

También argumentó que su pedido está vinculado con el intento de magnicidio que sufrió el 1 de septiembre de 2023, cuyo juicio a los autores materiales está en curso. Sin embargo, denunció que el llamado “Partido Judicial” se niega a investigar a los supuestos autores intelectuales y financiadores del ataque.

Condenada por corrupción en obras públicas

Cristina Kirchner fue condenada por fraude al Estado en la adjudicación de obras viales en Santa Cruz, entre 2003 y 2015, período que abarca sus dos mandatos y el de su esposo, el fallecido Néstor Kirchner.

El fallo de la Corte Suprema de Justicia no solo confirma la pena de prisión, sino que le impide presentarse como candidata en las elecciones legislativas provinciales de septiembre, y en las elecciones nacionales de octubre.

Protestas y críticas al fallo

La decisión judicial provocó movilizaciones y cortes de tránsito en distintos puntos de acceso a la ciudad de Buenos Aires. Frente a la sede de la Corte Suprema, organizaciones sociales, sindicales y estudiantiles realizaron un acampe en apoyo a la exmandataria.

Dirigentes del peronismo advirtieron que negar el beneficio de la prisión domiciliaria podría convertirse en un “show de degradación” y exigieron que se respete el “decoro institucional”.