

El servicio de internet colapsó este miércoles en Irán tras una nueva ola de bombardeos israelíes sobre Teherán, dejando incomunicadas a millones de personas y afectando a medios estatales como la agencia oficial IRNA, cuyo portal web cayó junto con otros sitios digitales e infraestructuras clave.
El observatorio global NetBlocks informó que Irán enfrenta "un casi total apagón nacional de internet", situación que sigue a disrupciones previas y se produce en medio de una escalada militar entre Irán e Israel.
“Los datos de la red en vivo muestran que Irán está en el medio de un casi total apagón nacional de internet”, publicó NetBlocks en X.
El monitoreo independiente de IODA (Observatorio de Análisis de Desempeño de Internet), vinculado a la Universidad de Georgia Tech (EE. UU.), confirmó la caída masiva del servicio desde las 17:00 hora local (13:30 GMT). Aunque algunas redes como MCCI y Rightel mostraron señales intermitentes, la mayoría quedó inactiva.
Mientras los medios oficiales dejaron de aparecer en buscadores, algunos, como IRNA, lograron mantener actividad en redes sociales, aunque sin acceso a sus plataformas principales.
El Ejército israelí confirmó ataques sobre infraestructuras militares en Teherán, específicamente contra el aeropuerto Payam, ubicado en Karaj, y edificios del Ministerio de Defensa iraní.
El medio estatal Tehran Times reportó que "bastantes" instalaciones del Ministerio de Defensa fueron blanco de los ataques. Además, se registraron explosiones en zonas residenciales y áreas del este y norte de la capital iraní.
La televisión oficial Press TV difundió imágenes del edificio de la Media Luna Roja Iraní (IRCS) con severos daños, incluyendo humo visible y la entrada completamente destruida.
Hasta el momento, las autoridades iraníes mantienen en 224 la cifra oficial de fallecidos desde el domingo, aunque reportes de medios locales ya superan los 230 muertos, mientras continúan los ataques y crece el número de heridos.
Advertencia a usuarios: el apagón de internet podría extenderse si la infraestructura sigue siendo blanco de ataques. Organizaciones internacionales de derechos humanos ya alertan sobre el riesgo de incomunicación total en zonas afectadas.