

El Ministerio de Salud de Irán informó este sábado 21 de junio que 430 civiles han muerto y más de 3.500 personas han resultado heridas desde el inicio de la ofensiva militar israelí contra su territorio, iniciada el pasado 13 de junio.
Según medios como Iran Front Page, los ataques continúan de forma diaria con misiles y drones. Entre los blancos principales se encuentran instalaciones militares y sedes de la Guardia Revolucionaria iraní, que ha sufrido bajas significativas.
La Guardia Revolucionaria confirmó la muerte de cinco miembros de su cuerpo en Jorramabad, en el centro del país. El comunicado, difundido por medios locales, calificó a los soldados como “mártires de los ataques del régimen sionista”.
Además, se ha confirmado la muerte del comandante Hossein Salamí, uno de los máximos líderes del cuerpo, así como del general Amir Ali Hajizadeh, jefe del brazo Aeroespacial. Estos fallecimientos se suman a los reportes de otros oficiales abatidos en regiones como Zanjan y Jorasán del Sur.
Israel, por su parte, informó este sábado sobre la muerte de tres comandantes adicionales de la Guardia Revolucionaria en bombardeos recientes. Entre ellos, destaca Saeed Izadi, líder del subgrupo palestino de la Fuerza Quds, brazo encargado de operaciones en el extranjero.
El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, afirmó que Izadi había “financiado y armado a Hamás” para los ataques del 7 de octubre de 2023. Su muerte fue calificada como un acto de “justicia”.
En respuesta, Irán lanzó durante la madrugada del sábado cinco misiles hacia el centro de Israel, incluyendo la ciudad de Tel Aviv. Aunque las sirenas de emergencia se activaron, no se registraron heridos, según el Magen David Adom.
Uno de los proyectiles causó un incendio en un edificio en Holón, sin víctimas mortales. Israel, a su vez, atacó infraestructura misilística en el centro de Irán, y se reportaron explosiones en Teherán.
Además, la Guardia Revolucionaria confirmó su 18.ª oleada de ataques con “misiles y drones suicidas” contra objetivos israelíes, incluyendo el aeropuerto Ben Gurion. Israel asegura haber interceptado varios drones, algunos sobre los Altos del Golán y el Valle del Jordán.
La situación entre Irán e Israel marca un nuevo pico de tensión geopolítica en Medio Oriente, con consecuencias humanitarias y estratégicas aún difíciles de dimensionar.