Los cuerpos sin vida de Hommer Pretel Alonzo, Jesús Picón Huerta y el brasileño Edson Vandeira Costa fueron encontrados en el nevado Artesonraju, ubicado en la provincia de Huaylas, región Áncash, luego de más de 20 días de búsqueda.

El presidente de la Asociación de Guías de Montaña del Perú (AGMP), Beto Pinto, confirmó a RPP el hallazgo y solicitó el apoyo del Ministerio de Defensa para el despliegue de un helicóptero y el envío de personal especializado de la Policía de Alta Montaña, debido a las condiciones extremas del terreno.

"Los cuerpos están en el glaciar todavía, es una zona agreste, peligrosa, tiene que entrar gente especializada", declaró Pinto.

El lugar del hallazgo se encuentra entre la morrena y la laguna Jatuncocha, una zona de difícil acceso y alto riesgo para las labores de recuperación.

Los tres montañistas eran estudiantes del Centro de Estudios de Alta Montaña, y formaban parte de una expedición que desapareció en plena cordillera blanca. Aún se esperan los resultados de las investigaciones, pero se presume que murieron tras ser sepultados por una avalancha.

El grupo de rescate de la AGMP fue quien logró dar con los cuerpos, aunque el retiro de los cadáveres dependerá del apoyo logístico y aéreo solicitado a las autoridades.

Este trágico desenlace vuelve a poner en evidencia los riesgos extremos del montañismo en zonas de alta altitud y la urgente necesidad de reforzar protocolos de rescate en la Cordillera Blanca.