

La victoria del Real Madrid por 3-1 ante Pachuca en el Mundial de Clubes quedó opacada por un episodio polémico: Antonio Rüdiger, defensor del club blanco, acusó a Gustavo Cabral, central de Pachuca, de haberle proferido insultos racistas durante el tramo final del partido. La FIFA ya activó su protocolo para investigar el hecho.
“Apoyamos a Toni. Si ha sucedido, es inaceptable. No hay tolerancia con eso”, expresó el técnico merengue, Xabi Alonso, en conferencia de prensa. El entrenador reiteró su total confianza en la palabra del central alemán: “Toni ha dicho que ha pasado, y le creemos”.
El señalado, Gustavo Cabral, negó las acusaciones y sostuvo que se trató de un malentendido cultural. “Fue una discusión. El árbitro hizo la señal de racismo, pero no hubo nada. Le repetí varias veces una frase típica argentina: ‘cagón de mierda’. Eso fue todo”, explicó ante los medios.
Por su parte, el técnico de Pachuca, Jaime Lozano, se mostró sorprendido por la denuncia: “Me enteré recién. No hablamos de eso en el vestuario. Conociendo a Cabral, pongo las manos al fuego por mi capitán”.
El partido en Charlotte comenzó complicado para los blancos, que se quedaron con diez jugadores a los 7 minutos tras una roja directa a Raúl Asencio por falta sobre Salomón Rondón. Sin embargo, el equipo de Alonso reaccionó con carácter y goles de Jude Bellingham, Arda Güler y Federico Valverde.
Xabi Alonso elogió la reacción de su plantilla: “Fue una victoria anímica. Supimos reorganizarnos y salir con amplitud tras la roja”, explicó. También dedicó palabras especiales a Fede Valverde, a quien comparó con Steven Gerrard:
“Me recuerda a ese perfil: recorre todo el campo, puede jugar en varias posiciones… Todos los entrenadores quisiéramos un Fede”.
Con las declaraciones de Rüdiger, la FIFA inició su protocolo de investigación por racismo, que incluye el análisis de imágenes, audios, y el testimonio de árbitros y jugadores. Este procedimiento puede derivar en sanciones tanto deportivas como disciplinarias, dependiendo de los hallazgos.
El episodio recuerda casos previos que marcaron al fútbol internacional y reabre el debate sobre los mecanismos de sanción y educación en el marco de las competiciones FIFA.