

Los líderes de Japón, Corea del Sur y Australia, principales aliados de Estados Unidos en la región del Indopacífico, no asistirán esta semana a la cumbre anual de la OTAN que se celebra en La Haya, una ausencia inédita que pone en evidencia el creciente malestar por las demandas de Washington de aumentar el gasto militar hasta el 5 % del PIB.
La cumbre, que se celebra este martes y miércoles, será la primera del segundo mandato del presidente estadounidense Donald Trump, quien ha colocado como eje central de su política de defensa una subida drástica en las inversiones militares de los países aliados, tanto dentro como fuera de la OTAN.
El primer ministro japonés, Shigeru Ishiba, canceló su viaje a última hora alegando “diversas circunstancias”, entre las cuales se encuentra la escalada bélica en Oriente Medio, tras los ataques estadounidenses a instalaciones nucleares iraníes.
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En representación de Tokio asistirá el ministro de Exteriores, Takeshi Iwaya.
📉 Japón recibió presiones de EE.UU. para aumentar su gasto militar del 2 % actual al 3,5 % del PIB, superando el nivel comprometido en anteriores cumbres.
Desde Corea del Sur, tampoco viajará el presidente Lee Jae-myung. En su lugar, acudirá su principal asesor de seguridad nacional, Wi Sung-lac. La Casa Azul citó también la “volátil situación en Medio Oriente” como principal motivo de la decisión.
💬 Según el Pentágono, Seúl debería elevar su gasto al 5 % del PIB, muy por encima del 2,32 % actual.
El primer ministro australiano, Anthony Albanese, también decidió no asistir. Delegará su presencia en el ministro de Defensa, Richard Marles, como ya hizo el año pasado. El enfriamiento de relaciones entre Canberra y Washington se ha acentuado tras conocerse que EE.UU. está revisando el pacto estratégico AUKUS, suscrito junto con Reino Unido en 2021.
🛡️ EE.UU. exige a Australia un aumento del gasto en defensa al 3,5 % del PIB. Albanese respondió que su gobierno “tomará sus propias decisiones soberanas”.
El embajador estadounidense ante la OTAN, Matthew G. Whitaker, insistió este lunes en que todos los países miembros e invitados deben comprometerse a invertir al menos el 5 % del PIB en defensa, una propuesta que será el tema central de la cumbre.
El único país del Indopacífico que estará representado al más alto nivel será Nueva Zelanda, cuyo primer ministro, Christopher Luxon, confirmó su presencia.