

La NASA está a punto de dar un paso crucial para mejorar cómo observamos la Tierra desde el espacio. A finales de junio, la agencia espacial lanzará Arcstone, una innovadora misión que usará la luz reflejada por la Luna como herramienta de calibración para sensores satelitales.
El instrumento viajará a bordo de un pequeño CubeSat y será el primer experimento espacial dedicado exclusivamente a medir la reflectancia lunar. Su meta: establecer un nuevo estándar internacional en la precisión de las mediciones satelitales.
“Arcstone busca mejorar la calibración lunar para beneficiar las futuras generaciones de datos de observación terrestre”, explicó Constantine Lukashin, investigador principal del proyecto en el Centro de Investigación Langley de la NASA.
La Luna es una fuente de calibración excepcionalmente estable, libre de cambios atmosféricos y con alta precisión. Arcstone usará un espectrómetro para analizar la luz solar reflejada por la superficie lunar en múltiples longitudes de onda, lo que permitirá reducir los márgenes de error en los sensores de los satélites.
Actualmente, no existe una referencia estándar universal para esta calibración desde el espacio. Arcstone busca llenar ese vacío, ofreciendo datos consistentes tanto para la ciencia climática como para la industria espacial privada.
El lanzamiento de Arcstone podría ser el inicio de una serie de misiones que usen esta referencia lunar confiable no solo para ajustar datos actuales, sino también para corregir registros pasados con mayor precisión.
“Nunca se han obtenido mediciones radiométricas específicas de la Luna desde una plataforma espacial”, afirmó Thomas Stone, coinvestigador de Arcstone y científico del USGS.
El satélite estará en órbita por seis meses.
Comenzará a tomar datos unos 21 días después del lanzamiento, en lo que se conoce como el momento de la "primera luz".
Si tiene éxito, se contempla una versión extendida de la misión para continuar este trabajo esencial.
Para la NASA, contar con datos más precisos desde el espacio es vital para entender la salud del planeta, monitorear el cambio climático y mejorar el uso de tecnología espacial en múltiples industrias.