

En el corazón de la sierra arequipeña, a más de 4.500 metros sobre el nivel del mar, los estudiantes del Centro Educativo Integral San Francisco de Asís, ubicado en el centro poblado de Jachaña, soportan temperaturas que alcanzan los -15 °C durante el invierno, asistiendo a clases en condiciones extremas y sin infraestructura adecuada.
En lugar de abrigos escolares, llevan piel de oveja, frazadas y mantas personales para protegerse del frío dentro de aulas prefabricadas con pisos de cemento, donde las goteras y la humedad agravan la situación. A las 7 de la mañana, la temperatura bordea los 0 °C dentro del plantel, pero el termómetro puede descender aún más conforme avanza el día.
El director de la institución, en diálogo con Latina, expresó su profunda preocupación:
“Estamos empezando recién y el clima ya está afectando a los chicos y también a los docentes. Estamos en una situación de emergencia (...) hay goteras y los alumnos se enferman. No hay calefacción, ni condiciones mínimas.”
La situación también impacta al personal docente. “Los maestros sufrimos también. La mayoría venimos de Arequipa, donde el clima es más benigno. Tres profesoras ya están con tratamiento médico por problemas de salud”, agregó el director.
La comunidad educativa afirma que, pese a los trámites realizados ante el Gobierno Regional de Arequipa, liderado por Rohel Sánchez Sánchez, las obras de mantenimiento comprometidas aún no inician, a pesar de que ya han sido autorizadas. Los pedidos incluyen reparación de aulas, electrificación, mejora del piso y protección contra el clima, pero los alumnos siguen en riesgo cada día.
Aulas térmicas adecuadas
Reparación de filtraciones
Sistemas básicos de calefacción
Atención médica constante
Ropa de abrigo para niños
Inversión real en zonas altoandinas