

El descenso de las temperaturas en los primeros meses del 2025 ha tenido consecuencias graves para la salud infantil. De acuerdo con el Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades (CDC) del Ministerio de Salud, más de 4,430 menores de cinco años han sido hospitalizados por neumonía entre el 1 de enero y el 18 de junio de este año.
Esta cifra ya representa casi la mitad del total registrado durante todo el 2024 y se acerca peligrosamente a los niveles de hospitalización del 2022, cuando se reportaron 6,449 casos graves.
Además, el Ministerio de Salud ha confirmado 12,459 casos de neumonía en menores, superando ampliamente los 10,048 casos registrados en el mismo periodo del año anterior. Lamentablemente, 51 niños menores de cinco años han fallecido debido a esta enfermedad respiratoria.
La neumonía infantil puede manifestarse de distintas formas, y es vital que los padres estén alerta a los síntomas más comunes:
Fiebre persistente
Tos frecuente
Respiración rápida o dificultosa
Retracción de costillas al respirar
Quejidos o sonidos extraños al inhalar
Falta de apetito
Decaimiento, irritabilidad o letargo
Cianosis (coloración azulada en labios o uñas) en casos graves
Si se presenta dificultad extrema para respirar, rechazo total a alimentos o líquidos o somnolencia severa, se debe acudir de inmediato al centro médico más cercano.
Aunque el frío no causa neumonía directamente, favorece la propagación de virus y bacterias que pueden desencadenar infecciones respiratorias severas. El aire frío irrita las vías respiratorias y compromete la respuesta inmunológica, especialmente en niños menores de cinco años, cuyo sistema inmune aún está en desarrollo.
Por eso, durante el invierno es fundamental reforzar los cuidados y la prevención en esta población vulnerable.