

El Ministerio de Exteriores de Irán reconoció por primera vez este miércoles que varias de sus instalaciones nucleares resultaron gravemente dañadas durante los recientes ataques lanzados por Estados Unidos e Israel. La declaración oficial llega en medio de un frágil alto el fuego y alimenta la incertidumbre sobre el verdadero estado del programa nuclear iraní.
El portavoz de la cancillería iraní evitó brindar detalles específicos sobre el nivel de destrucción o el estado actual de los centros afectados, pero fuentes diplomáticas señalan que al menos tres instalaciones clave, incluyendo Fordow, habrían sido alcanzadas por misiles de precisión el pasado domingo.
La Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), encabezada por Rafael Grossi, expresó su “preocupación creciente” por la falta de transparencia de Teherán, especialmente después de que se confirmara que Irán retiró material nuclear enriquecido de la planta de Fordow antes del bombardeo. Grossi exigió reanudar las inspecciones inmediatas para verificar el estado actual de las reservas de uranio enriquecido.
El parlamento iraní, en respuesta, aceleró una propuesta para suspender la cooperación con el organismo internacional, lo que podría derivar en una crisis diplomática aún más profunda.
Desde la cumbre de la OTAN en Holanda, el presidente Donald Trump aseguró que el alto el fuego “va muy bien” y reiteró que Irán “no tendrá una bomba” ni continuará enriqueciendo uranio. No obstante, informes de inteligencia en Washington indican que los ataques solo habrían retrasado el programa nuclear iraní por unos meses, aunque Trump insiste en que tomará “años” reconstruirlo.
Por su parte, el portavoz militar israelí, el brigadier general Effie Defrin, fue más cauteloso, afirmando que se ha logrado “un golpe significativo” al programa iraní y que éste se ha visto “retrasado por varios años”.
Mientras continúan las negociaciones por un acuerdo de paz integral, Irán ejecutó este miércoles a cuatro prisioneros acusados de espionaje para Israel, elevando a siete las ejecuciones por ese delito desde el 16 de junio. Las ejecuciones generan preocupación por la estabilidad interna y las posibles represalias dentro del país.