

Boca Juniors firmó una de sus peores actuaciones recientes al empatar 1-1 con Auckland City y quedar eliminado del Mundial de Clubes 2025 en fase de grupos. El equipo neozelandés, integrado en su mayoría por jugadores amateurs que trabajan como barberos, profesores o empleados de oficina, fue suficiente para desatar un verdadero escándalo en la prensa deportiva argentina.
Entre los más señalados por su bajo rendimiento estuvo el peruano Luis Advíncula, quien jugó los 90 minutos como titular pero no logró marcar diferencias por su banda. La crítica fue unánime y sin contemplaciones.
El diario deportivo Olé le otorgó 5 puntos, uno de los puntajes más bajos del equipo, argumentando que “se volcó al ataque, pero sin profundidad, con centros poco eficaces y un remate que casi termina en gol por error del arquero”.
ESPN Argentina fue más duro: calificó su actuación con 4 puntos y señaló que jugó “como extremo sin claridad en los metros finales”. Pero fue TyC Sports quien lanzó la crítica más lapidaria con apenas 2 puntos:
“No tiró un solo centro bien y no pudo sacarse de encima a ningún jugador amateur. De lo peor del 'Rayo' en el Mundial de Clubes”.
Incluso el medio partidario Planeta Boca Juniors, aunque le dio 4 puntos, omitió cualquier análisis sobre su actuación, a diferencia del resto de jugadores, incluidos los suplentes. Un gesto que algunos hinchas interpretan como un signo claro de desaprobación.
La eliminación no solo dejó heridas en el plantel, sino que podría marcar el fin del ciclo de Advíncula en Boca Juniors. Según el periodista Leandro Aguilera (TyC Sports), el comando técnico de Miguel Ángel Russo y la directiva encabezada por Juan Román Riquelme ya habrían decidido poner al defensor peruano en la lista de transferibles.
Junto a él también figura Exequiel Zeballos, otro de los jugadores señalados. Aunque Luis Advíncula tiene contrato hasta fines de 2026, el club estaría dispuesto a negociar su salida en este mercado de pases.
El empate ante Auckland City fue aún más doloroso considerando que el equipo neozelandés había perdido 10-0 con el Bayern Múnich y 7-0 con Benfica en sus anteriores partidos. Boca no pudo vencer a un equipo conformado en gran parte por futbolistas semiprofesionales, quedando último en el grupo y sumido en una crisis deportiva.