

El presidente del Congreso, Eduardo Salhuana (Alianza para el Progreso), se pronunció este martes sobre la reciente polémica generada por un memorándum que prohíbe a los trabajadores del Legislativo brindar declaraciones públicas sin autorización previa.
“El Congreso aplica la ley, no coacciona”, afirmó Salhuana a través de un comunicado oficial, en referencia al documento firmado por el oficial mayor del Parlamento, Giovanni Forno, que recuerda la restricción contemplada en el Reglamento Interno, el Decreto Legislativo 276 y la Ley del Servicio Civil (Ley 30057).
“El Congreso no esconde nada, es la institución más transparente del país. Publica todo: gastos, contratos, personal, viajes, rendiciones de cuentas, etcétera”, señala la misiva difundida por el Legislativo.
En la misma línea, el titular del Parlamento aseguró que el Congreso “no teme control ni fiscalización”, pero rechaza el “figueretismo y declaraciones irresponsables” que —según él— distorsionan la función parlamentaria.
Salhuana también se refirió al caso mediático sobre una presunta red de prostitución a cambio de votos en el Congreso, señalando que se trató de una “declaración infame difundida por la prensa internacional, que afectó la imagen del país”.
El presidente del Congreso criticó que, hasta la fecha, “nadie haya pedido perdón” por tales afirmaciones, citando como ejemplo los dichos del congresista Juan Burgos, presidente de la Comisión de Fiscalización, quien indicó:
“Se trataría de favores sexuales para doblar votos en el Congreso. No creo que haya habido dinero, sino una intención de influir en las votaciones”.