

La Dirección General de Salud Ambiental e Inocuidad Alimentaria (Digesa) emitió una orden de cumplimiento obligatorio para todas las empresas alimentarias que usen tartrazina (colorante amarillo 5) en sus productos. La medida busca reforzar la advertencia sobre este aditivo, vinculado a posibles efectos adversos como alergias y asma en niños.
El comunicado oficial, emitido el viernes 20 de junio, establece que los productos con tartrazina deben incluir dos mensajes visibles en su etiquetado:
“CONTIENE TARTRAZINA” (en mayúsculas y negrita).
“Uso recomendable de hasta 7,5 mg/kg peso/día”, una recomendación sobre el consumo diario máximo según el peso corporal.
Según declaraciones de Jessica Huamán, exdecana del Colegio de Nutricionistas de Lima, y verificación de medios como Infobae Perú, los siguientes productos conocidos del mercado peruano contienen tartrazina y deberán actualizar sus etiquetas:
Inca Kola y otras gaseosas amarillas (como Concordia, Sabor de Oro).
Cifrut, Frutaris y algunas versiones de Frugos del Valle.
Chizitos, Cheetos y otros snacks de maíz sabor queso.
Gomitas Trululú, gelatina Universal.
Wafers Nick y productos similares.
Bebidas saborizadas San Luis (al menos 4 variedades).
Bebidas deportivas amarillas, como ciertas versiones de Powerade.
Desde 2012, los productos con tartrazina ya debían advertir su presencia en el etiquetado. Sin embargo, la nueva disposición obliga a incluir una segunda advertencia cuantitativa sobre la dosis recomendada, algo que no se había exigido hasta ahora.
Las empresas tienen 365 días calendario (hasta el 20 de junio de 2026) para adaptar el etiquetado de todos los productos afectados.
Además, Digesa exhorta a los fabricantes a buscar alternativas más seguras y reemplazar gradualmente la tartrazina por aditivos aprobados por el Codex Alimentarius, especialmente en productos dirigidos a niños.
La tartrazina es un colorante artificial de color amarillo intenso, ampliamente utilizado en bebidas, golosinas y snacks. Es conocida como “colorante amarillo 5” y ha sido relacionada con posibles efectos adversos como:
Reacciones alérgicas.
Exacerbación del asma.
Hiperactividad en niños sensibles (según estudios europeos y estadounidenses).
Aunque no se ha establecido una sanción directa en esta resolución, el incumplimiento puede derivar en multas, sanciones administrativas e incluso el retiro del producto del mercado, de acuerdo con las normas del Ministerio de Salud.
La medida también abre la puerta a una mayor fiscalización de aditivos en alimentos industrializados, en un contexto donde el etiquetado nutricional se vuelve cada vez más importante para la salud pública.