

Un duelo sin precedentes. Así puede resumirse el partido entre Chelsea y Benfica, válido por los octavos de final del Mundial de Clubes 2025, que duró más de cuatro horas y estuvo marcado por un espectáculo deportivo lleno de giros inesperados: tormenta eléctrica, penalti en el último minuto, prórroga, expulsiones y una goleada final 4-1 que dejó al equipo inglés en los cuartos de final ante Palmeiras.
Todo parecía controlado para los ‘blues’, que ganaban 1-0 gracias a un gol de Reece James al minuto 64. Sin embargo, cuando restaban solo cinco minutos para el final, el partido fue suspendido por amenaza de tormenta eléctrica en el Bank of America Stadium de Charlotte (EE.UU.).
Tras dos horas de espera y varios intentos fallidos de reanudación por relámpagos cercanos, los equipos volvieron al campo. Benfica aprovechó los 8 minutos de adición, y una mano dentro del área de Malo Gusto detectada por el VAR le permitió a Ángel Di María marcar de penalti y forzar la prórroga en su emotiva despedida del fútbol europeo.
Ya en tiempo extra, con el Benfica con 10 hombres tras la expulsión de Gianluca Prestianni, Christopher Nkunku aprovechó un error del portero Trubin y del defensor Otamendi para marcar el 2-1. El equipo luso, ya sin aire, no pudo resistir más.
En el tramo final, el Chelsea sentenció con dos contragolpes fulminantes: primero con un gol de Pedro Neto, y luego con un tanto de Kiernan Dewsbury-Hall, sellando una goleada 4-1 que parecía impensable al minuto 90.
La noche también significó el último partido en Europa de Ángel Di María, quien volverá a Rosario Central para cerrar su carrera profesional en su club de origen. Se despidió con un gol, pero sin clasificación.
Por su parte, el Chelsea avanza a los cuartos de final del Mundial de Clubes 2025, donde enfrentará a Palmeiras, que venció a Botafogo en el duelo previo.