

El fallecimiento de José Miguel Castro, exgerente municipal de Lima durante la gestión de Susana Villarán y colaborador eficaz en el caso Lava Jato, ha generado sorpresa y preocupación en el entorno judicial y político. Castro fue hallado muerto este domingo en su domicilio del distrito de Miraflores, en Lima.
Según confirmó la Policía Nacional del Perú, durante la inspección se encontraron dos cuchillos en la escena, información registrada en un acta oficial. Hasta el lugar llegaron peritos de Criminalística, personal del Ministerio Público y más agentes policiales para realizar las primeras diligencias.
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La Fiscalía de la Nación informó a través de su cuenta de X (antes Twitter) el inicio de diligencias preliminares. El levantamiento del cadáver fue realizado por orden del fiscal provincial Richard Rojas Gómez.
El fiscal José Domingo Pérez Gómez, integrante del Equipo Especial Lava Jato, declaró que José Miguel Castro no reportó ningún tipo de amenaza ni situación anómala cuando acudió la semana pasada a la sede fiscal.
“Esto nos ha tomado por sorpresa. No dejó constancia escrita ni verbal sobre ningún riesgo. De haber existido, se habría comunicado a la Policía y a la Unidad de Víctimas y Testigos”, señaló en RPP Noticias.
Castro Gutiérrez estaba llamado a declarar en el juicio oral contra Susana Villarán, programado para el 23 de septiembre. Su muerte representa un giro inesperado en el proceso judicial. El fiscal Pérez indicó que se evaluará la lectura de sus declaraciones previas durante la audiencia, como lo permite la ley.
Además, recordó que la Fiscalía había solicitado adelantar el juicio, pero el Poder Judicial lo rechazó en mayo. Ahora, con este fallecimiento, el Ministerio Público espera que se reconsidere la solicitud para iniciar las audiencias lo antes posible.