

Una creciente tensión política sacude el interior del Palacio de Gobierno. Según un reciente reportaje de Cuarto Poder, se ha desatado una disputa silenciosa pero intensa entre el jefe del Gabinete Ministerial, Eduardo Arana, y el exministro del Interior Juan José Santiváñez, actual director de la Oficina General de Monitoreo Intergubernamental.
Pese a no ocupar actualmente un ministerio, Santiváñez habría acumulado poder al margen de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM), ejerciendo una influencia directa sobre nombramientos clave, incluso por encima del premier Arana.
Entre los casos más polémicos está el de Mónica Tiburcio, designada secretaria de prensa del Despacho Presidencial, quien renunció en menos de 24 horas. La decisión, según fuentes citadas por el dominical, no fue consultada ni aprobada por Arana. Lo mismo habría ocurrido con Alejandro Oviedo, actual jefe de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINI), y con Carlos Malaver, ministro del Interior, ambos vinculados a visitas previas al despacho de Santiváñez.
Estos hechos han alimentado la percepción de que Santiváñez actúa como un “primer ministro en las sombras”, operando desde fuera de la PCM y debilitando la autoridad formal del jefe de Gabinete.
“Parece ser el modus operandi de este Gobierno”, advirtió Juan Carlos Liendo, exdirector de inteligencia, quien calificó a Santiváñez como un operador sin límites ni control.
El analista Iván García también expresó su preocupación. “Hay un desorden en Palacio. Funcionarios entran y salen como en un carrusel, algunos incluso regresarían a rendir cuentas a Santiváñez, sin que le correspondan funciones en esas entidades”, señaló.
Fuentes del Ejecutivo indican que se evalúa designar a Santiváñez como ministro de Justicia, cartera que ocupó previamente Arana, con el objetivo de blindarlo frente a investigaciones fiscales. De concretarse, esta movida consolidaría su ascenso dentro del Gobierno de Dina Boluarte.
Consultado por TV Perú, el premier Arana negó cualquier fricción. “Mantenemos una coordinación permanente y cordial”, dijo, calificando los reportes de conflicto como simples rumores. Sin embargo, la tensión es evidente.
A esto se suma que el Ministerio Público investiga a Santiváñez por abuso de autoridad, tras presuntamente haber intentado influir en el periodista Marco Sifuentes con apoyo de un oficial policial. Cuando fue requerido por la Fiscalía, entregó un celular formateado y se negó a brindar acceso a su nube, exigiendo una citación formal.