

El papa León XIV lanzó este lunes una dura advertencia ante la FAO, en la apertura de su conferencia anual: “El hambre se está usando como arma de guerra, y matar de hambre a la población es una forma muy barata de hacer la guerra”, afirmó en un mensaje transmitido a los líderes globales presentes.
El pontífice, con doble nacionalidad peruana y estadounidense, describió como “triste y vergonzosa” la persistencia del hambre en el mundo, pese a que “la tierra tiene capacidad de producir alimentos suficientes para todos”.
“La clave para derrotar el hambre está más en compartir que en acumular”, subrayó.
En su intervención, León XIV afirmó que el uso del hambre como táctica militar se ha vuelto habitual, especialmente en conflictos donde no actúan ejércitos regulares, sino grupos armados con escasos recursos.
“Quemar cultivos, bloquear ayuda humanitaria, robar ganado… todo vale para someter a poblaciones enteras”, denunció.
El papa pidió “sanciones claras y consensuadas” contra quienes usen el hambre como herramienta de control y exigió que la comunidad internacional persiga penalmente estos abusos.
Para León XIV, los discursos no bastan: “Es perentorio pasar de las palabras a los hechos”, advirtió. Aseguró que la seguridad alimentaria global se está deteriorando y que el objetivo de “Hambre Cero” para 2030 está cada vez más lejos.
“Las promesas vacías solo generan resignación. Es hora de medidas reales, eficaces y con visión de futuro”, enfatizó.
El papa también relacionó el cambio climático con la inseguridad alimentaria, y denunció la injusticia que representa la pérdida de biodiversidad.
“Sin acción climática decidida, no se podrá alimentar a la población creciente del planeta”, dijo, llamando a construir sistemas agroalimentarios sostenibles.
En otro pasaje contundente, condenó que se sigan desviando fondos hacia la industria armamentista:
“Nunca fue tan urgente ser artesanos de la paz. No podemos seguir financiando armas mientras millones mueren de hambre”.
Cerrando su mensaje ante la FAO, León XIV instó a los gobiernos a abandonar las retóricas estériles y actuar con responsabilidad:
“Las futuras generaciones heredarán injusticias si no actuamos ya”, concluyó.