Sean “Diddy” Combs, ícono del hip hop y empresario musical, continuará en prisión preventiva luego de que un juez federal le negara la libertad bajo fianza, según reportó Variety. El artista fue declarado culpable de dos cargos por transporte con fines de prostitución, aunque evitó las acusaciones más severas de tráfico sexual y asociación ilícita.

La decisión fue tomada este miércoles por el juez Arun Subramanian, quien desestimó los argumentos de la defensa, que ofrecía una fianza de un millón de dólares, entrega de pasaporte, monitoreo electrónico y restricciones de viaje. Sin embargo, la fiscalía insistió en que Combs representa un riesgo de fuga y un peligro para la comunidad.

 Ocho semanas de juicio y más de 30 testimonios

El juicio federal contra Diddy duró ocho semanas y contó con más de treinta testigos, incluidos exempleados y exparejas, que detallaron abusos físicos, coerción y comportamiento sexual violento.

Uno de los testimonios más contundentes fue el de su exnovia, la cantante Cassie Ventura, quien declaró durante cuatro días sobre años de agresión física y psicológica por parte del artista.

 Ley Mann y detención obligatoria

La acusación se basa en la Ley Mann, que penaliza el transporte de personas a través de fronteras estatales con fines de prostitución. Dicha ley requiere detención obligatoria, salvo “circunstancias excepcionales”, las cuales el juez determinó que no se cumplían en este caso.

“El Sr. Combs no debería pasar un día más detenido, especialmente considerando que esta condena podría cumplirse en una prisión de baja seguridad”, alegó su equipo legal.

No obstante, la fiscalía reiteró que el artista tiene los medios económicos para huir del país y que su historial lo convierte en una amenaza potencial.

 ¿Qué viene ahora para Diddy?

Combs fue arrestado en septiembre de 2024 y ha intentado varias veces obtener libertad bajo fianza, llegando a ofrecer un paquete de 50 millones de dólares en propiedades como garantía, sin éxito.

La sentencia final se conocerá en los próximos meses, y de acuerdo con estimaciones preliminares, podría enfrentar hasta 10 años de prisión.