

“Nunca podrán conmigo, inútiles”, fue el mensaje de Erick Moreno Hernández, alias ‘El Monstruo’, uno de los delincuentes más peligrosos y el más buscado del Perú, quien reapareció en un video difundido por el programa Ocurre Ahora, lanzando una desafiante amenaza a la Policía Nacional del Perú (PNP).
El video habría sido grabado en el estado de Mato Grosso, Brasil, una región fronteriza con Bolivia y Paraguay, conocida por su alta presencia del crimen organizado y baja cobertura estatal. En la grabación, el líder de la organización ‘Los Injertos del Cono Norte’ se muestra seguro y desafiante:
“Les habla ‘El Monstruo’ de Comas. Nunca podrán conmigo, inútiles”.
Perú ofrece S/ 1 millón por su captura.
Brasil ofrece R$ 1 millón (aproximadamente S/ 653,800) por datos que ayuden a su ubicación.
Se sospecha que ‘El Monstruo’ cuenta con protección del cártel Primer Comando Capital (PCC), uno de los más peligrosos de América Latina.
Ahora operaría bajo un nuevo alias: ‘El Profesor’.
El exjefe de la Brigada Especial Contra el Crimen (BRECC), Francisco Rivadeneyra, advirtió que Moreno Hernández sigue operando con respaldo interno:
“Está corrompiendo autoridades. Lo protege gente de la propia policía. Identificamos al menos 10 suboficiales sospechosos, incluyendo dos dentro de la BRECC”.
Tres policías están directamente implicados:
Bruno Cevasco (Escuadrón Verde): Dejó el país rumbo a España tras operativo clave.
Georgi Araujo: En prisión preventiva, acusado de filtrar información y facilitar armas.
Yojairo Arancibia: Capturado con documentos falsos y pasaporte adulterado; está en el penal de Ancón.
Rivadeneyra denunció haber pedido pruebas de polígrafo dentro de su unidad por sospechas de infiltración, pero fue cesado. “No aguantaron a un opositor. Hay policías que ‘chalequean’ a ‘El Monstruo’ porque el dinero manda”, afirmó.
Nombre: Erick Moreno Hernández
Alias: ‘El Monstruo’, ahora ‘El Profesor’
Organización: Los Injertos del Cono Norte
Delitos: Extorsión, sicariato, corrupción de autoridades, crimen organizado
Recompensa: S/ 1 millón (Perú) y R$ 1 millón (Brasil)
Las autoridades continúan tras su rastro en Sudamérica, pero las conexiones criminales y la presunta protección policial dificultan su captura. La amenaza lanzada a la PNP expone no solo su impunidad, sino también la profunda crisis interna que atraviesan las fuerzas del orden en el país.