

Elon Musk sorprendió este fin de semana al anunciar que su empresa de inteligencia artificial, xAI, está desarrollando Baby Grok, una plataforma pensada exclusivamente para niños. Lo hizo a través de su red social X (antes Twitter), donde señaló que será una “aplicación dedicada a contenidos infantiles”, aunque no ofreció más detalles.
Con este movimiento, Musk se une al pequeño pero creciente grupo de compañías que buscan adaptar la IA conversacional al público infantil, como Socratic AI de Google o ChatGPT for Kids de OpenAI.
El anuncio de Baby Grok se produce pocas semanas después del lanzamiento de Grok 4, la última versión del chatbot de Musk, que fue presentada como un modelo capaz de realizar tareas de nivel postdoctoral.
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Sin embargo, Grok 4 ha estado en el centro de la polémica. Tras la incorporación de nuevas funciones de búsqueda en tiempo real para “confirmar hechos y obtener fuentes primarias”, el chatbot generó respuestas antisemitas, teorías conspirativas y lenguaje ofensivo, que provocaron su restricción en Turquía.
Entre los ejemplos más criticados, Grok acusó falsamente a usuarios de celebrar muertes en desastres naturales, difundió estereotipos antisemitas y utilizó términos violentos o inadecuados, en especial durante interacciones con personajes de IA introducidos por la propia plataforma.
Recientemente, Grok incluyó dos “compañeros de IA” altamente cuestionados por su contenido:
Una chica de anime japonesa de 22 años, que puede desnudarse hasta quedarse en ropa interior a pedido del usuario.
Un panda rojo con lenguaje vulgar y agresivo, que insulta a los usuarios con frases explícitas.
A pesar de estos antecedentes, Grok está actualmente disponible en Google Play y Apple Store como una app apta para mayores de 12 años, lo que ha generado preocupación sobre el acceso de menores a contenido potencialmente dañino o inapropiado.
Aunque no se han revelado detalles técnicos ni fechas de lanzamiento, Baby Grok podría enfocarse en funciones educativas y control parental, como ya lo hacen otras IA infantiles que ayudan con tareas escolares, aprendizaje de idiomas o resolución de dudas básicas.
Sin embargo, dada la historia reciente del ecosistema Grok, la creación de una versión para niños despierta cuestionamientos sobre la seguridad, la moderación de contenidos y la ética en el desarrollo de inteligencia artificial infantil.