Un nuevo crimen de honor ha conmocionado a Pakistán y al mundo. En las imágenes difundidas en redes sociales se observa a una mujer y un hombre siendo ejecutados a sangre fría por un grupo de hombres armados, tras haberse casado en contra del deseo de sus familias.
El hecho ocurrió en la provincia suroccidental de Baluchistán, donde los responsables actuaron bajo la aprobación de un consejo tribal local, una práctica que, aunque extraoficial, aún tiene peso en ciertas zonas rurales del país.
El video muestra una escena desértica: la mujer sostiene un ejemplar del Corán mientras le dice al hombre:
“Camina siete pasos hacia mí y entonces podrás dispararme”.
Sin mostrar miedo ni pedir clemencia, es asesinada de tres disparos a quemarropa. Luego, el mismo grupo dispara contra el hombre. Ambos cuerpos quedan tendidos en el suelo mientras continúan los disparos.
“Sólo tenían permiso para dispararme. Nada más que eso”, se le escucha decir a la mujer en brahui, una lengua local.
El ministro principal de Baluchistán, Sarfraz Bugti, confirmó que 11 sospechosos han sido arrestados hasta ahora y que el caso ya fue remitido a la Justicia.
“Las personas y el lugar que aparecen en el vídeo han sido identificados. Todos los implicados rendirán cuentas”, declaró Bugti.
El impacto del video, ampliamente difundido en redes, generó una ola de indignación nacional e internacional, obligando a las autoridades a actuar con mayor rapidez que en otros casos similares.
La Comisión de Derechos Humanos de Pakistán denunció que al menos 405 crímenes de honor han sido reportados solo en lo que va de 2024. La organización lamenta que muchas veces estos asesinatos no sean castigados debido a la complicidad de comunidades o la presión familiar.
A pesar de que los crímenes de honor son ilegales en Pakistán, en la práctica continúan ocurriendo con frecuencia, sobre todo en zonas rurales, donde se considera que una relación o matrimonio sin el consentimiento familiar “deshonra” al clan.