El gobierno de Estados Unidos ofreció este jueves hasta $15 millones por información que conduzca al arresto o condena de Sim Hyon-sop y seis presuntos cómplices, implicados en una red global de contrabando de tabaco y ciberdelincuencia, que habría generado millones de dólares para financiar el programa nuclear de Corea del Norte.

Según un comunicado oficial, los implicados realizaron ventas ilícitas de productos de tabaco norcoreano en mercados internacionales para obtener divisas extranjeras, particularmente dólares estadounidenses.

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El detalle de las recompensas es el siguiente:

• Hasta $7 millones por Sim Hyon-sop.

• Hasta $3 millones por Myong Chol-Min y Kim Se-Un.

• Hasta $500,000 por Ri Won-Ho, Kim Yong-Bok, Kim Chol-Min (alias ‘Jack’) y Ri Tong-Min (alias ‘Elvis’).

Corea del Norte y la industria del cibercrimen

La investigación señala que, además del contrabando, algunos de los acusados están vinculados con operaciones ilegales en la industria de tecnologías de la información (TI). Según el Departamento de Estado, Pyongyang despliega miles de trabajadores de TI en el extranjero, especialmente en Rusia y China, para realizar actividades fraudulentas online. Estas maniobras habrían sido utilizadas para financiar programas de armas de destrucción masiva.

Sanciones al aparato económico norcoreano

En paralelo, el Departamento del Tesoro de EE. UU. impuso sanciones a la empresa Korea Sobaeksu Trading Company, por enviar trabajadores de TI a Vietnam, y a tres ciudadanos norcoreanos más, involucrados en la generación ilícita de ingresos para el régimen.

Estas redes extranjeras permiten a Corea del Norte acceder a tecnología prohibida, redes financieras clandestinas y facilitadores para mantener entidades sancionadas por la ONU y EE. UU., entre ellas:

• El Departamento de Industria de Municiones

• El Ministerio de Energía Atómica e Industria

Ambas instituciones son claves en el desarrollo del programa nuclear y de misiles norcoreano.

Un mensaje claro de Washington

El Departamento de Estado destacó que estas medidas reflejan el compromiso del gobierno estadounidense para proteger a sus ciudadanos, empresas y sistema financiero frente a las amenazas del régimen de Kim Jong-un.