

Este sábado, la explanada de Tor Vergata, en la periferia de Roma, fue escenario de una multitudinaria vigilia de oración encabezada por el papa León XIV, en el marco del Jubileo de los Jóvenes. El evento congregó a cientos de miles de jóvenes de todo el mundo, en una jornada que combinó reflexión, oración y arte.
“Reflexionen sobre su manera de vivir y busquen la justicia para construir un mundo más humano”, pidió el Papa en su discurso central.
León XIV, de origen estadounidense y con fuertes vínculos con Perú, respondió a preguntas planteadas por tres jóvenes en distintos idiomas: inglés, español e italiano. En todas, defendió el poder transformador de la amistad en Cristo, la búsqueda de la justicia y el papel de la juventud como misioneros del Evangelio.
A una joven mexicana que preguntó sobre el impacto de las redes sociales en las relaciones humanas, el Papa advirtió sobre su doble filo:
“Las redes son una oportunidad de diálogo, pero pueden fragmentar nuestras relaciones si se dejan dominar por intereses comerciales”, señaló.
“Solo relaciones sinceras y lazos estables construyen historias de vida buena”, añadió.
En su intervención en inglés, León XIV remarcó que el mundo necesita testigos de paz y justicia, pero también hombres y mujeres que mantengan viva la esperanza en medio de los desafíos actuales.
“Queridos jóvenes, esta es la misión que el Señor Resucitado confía a cada uno de nosotros”.
Durante la vigilia, el Papa también tuvo un emotivo momento de recuerdo para María Cobo (España) y Pascale Rafic (Egipto), dos jóvenes fallecidas en los días previos al evento. La multitud respondió con un sentido aplauso.
Asimismo, pidió oraciones por Ignacio González, joven español hospitalizado en Roma, quien no pudo asistir por motivos de salud.
La jornada, que recuerda a la histórica Jornada Mundial de la Juventud del año 2000 presidida por Juan Pablo II, fue amenizada con música, danza y espectáculos. Destacó la participación del bailarín español Sergio Bernal y del grupo musical católico Hakuna.
Desde el escenario se anunció que la cifra de asistentes ya rozaba el millón, aunque el dato aún no ha sido oficializado.
Al finalizar la noche, entre cantos de “¡Papa León!”, el pontífice se despidió con un mensaje lleno de afecto:
“Reposen un poco. La cita es mañana por la mañana para la santa misa. Felicidades a todos y buenas noches”.
La gran vigilia culminará este domingo con una misa campal que también será presidida por el Papa. Se espera que el mensaje final vuelva a centrarse en la esperanza, el servicio y el liderazgo juvenil en la Iglesia y el mundo.