

El expresidente de Bolivia, Evo Morales (2006-2019), volvió a irrumpir en el panorama político con un fuerte mensaje: si no puede postular a las elecciones del 17 de agosto, impulsará el voto nulo como forma de protesta. A pesar de estar inhabilitado constitucionalmente para una nueva reelección, Morales reafirmó su liderazgo en la clausura del encuentro de Runasur, una plataforma regional de izquierda.
“El pueblo no se equivoca y empieza a crecer esta propuesta: si Evo no está en la papeleta, mi voto es nulo”, expresó ante miles de simpatizantes reunidos en el estadio de Ivirgarzama, su bastión sindical en el Trópico de Cochabamba.
El evento concluyó con la creación del Movimiento Intercontinental Anticolonial (MIA), que busca unificar a los pueblos originarios de América, África y Asia para luchar contra el imperialismo y el capitalismo. Morales presentó esta plataforma como “una propuesta histórica” que busca desmilitarizar al mundo y cambiar la sede de la ONU, argumentando que Estados Unidos “no representa la pluralidad de los pueblos”.
“Desde Ivirgarzama lanzamos un movimiento que, dentro de 40 años, recordarán los jóvenes que hoy estuvieron aquí”, enfatizó Morales.
Morales también criticó su inhabilitación electoral, la cual calificó de injusta, y deslizó acusaciones hacia el actual presidente, Luis Arce:
“Aunque me detengan, ojalá que Lucho Arce no me mate”, dijo, insinuando que su integridad está en riesgo.
El exmandatario afirmó que no abandonará Bolivia pese a los cargos judiciales en su contra. Actualmente, enfrenta una orden de captura por trata agravada de personas, debido a una supuesta relación con una menor durante su mandato.
Las elecciones de 2025 marcan la primera vez que el oficialismo boliviano irá dividido a las urnas. El Movimiento al Socialismo (MAS) impulsa la candidatura del exministro del Interior, Eduardo del Castillo, mientras que el actual presidente del Senado, Andrónico Rodríguez, se presenta con la Alianza Popular.
Morales, por su parte, sin partido ni candidatura legal, apoya el voto nulo como forma de resistencia.
A pesar de los escándalos y limitaciones legales, Evo Morales mantiene una base de apoyo firme, especialmente en regiones rurales e indígenas, y continúa proyectando su influencia en la política nacional e internacional.
Con el respaldo de delegaciones de países como Venezuela, Perú, Ecuador, Colombia y Argentina, el exmandatario busca reposicionarse como líder del anticolonialismo en América Latina.