

La relación entre Edwin Oviedo y Juan Carlos Oblitas, dos figuras clave en la clasificación de Perú al Mundial de Rusia 2018, atraviesa su momento más tenso. En su libro “El Caso Oviedo, la verdadera historia”, el expresidente de la Federación Peruana de Fútbol (FPF) asegura que el entonces director deportivo, Juan Carlos Oblitas, le exigió un bono de US$ 300.000, bajo amenaza de abandonar el cargo a solo dos partidos del cierre de las Eliminatorias.
“Sostuvo que si no aceptábamos, renunciaría. Y lo hizo cuando las posibilidades de clasificar eran muy altas”, escribió Oviedo en su obra, recientemente difundida en el programa Full Deporte.
En respuesta, Juan Carlos Oblitas emitió un comunicado oficial desmintiendo la versión de Oviedo y compartió partes de su contrato con la FPF, donde figura una cláusula de bonificación aprobada previamente. Según él, las condiciones económicas eran conocidas y firmadas por ambas partes.
Sin embargo, Oviedo no tardó en contestar.
De nuevo en Full Deporte, Edwin Oviedo presentó documentos oficiales que, según él, prueban su versión. Aunque admitió errores en las fechas inicialmente relatadas, mostró un file con las adendas al contrato de Oblitas.
“Recibo la visita de Oblitas, y me hace conocer sus pretensiones. Fueron tres adendas al contrato inicial: bono por clasificar al Mundial (US$ 300.000), bono por Copa América Centenario (US$ 20.000), y una **gratificación por Fiestas Patrias... en octubre”, explicó Oviedo.
Pese a sus dudas, Oviedo afirma que aceptó firmar por el bien del equipo:
“Mi labor era mantener la unidad en la FPF. Estábamos enfocados en el Mundial, y no quería distracciones”.
Durante la entrevista, el periodista Eddie Fleischman leyó en vivo el contenido del documento entregado a la Gerencia de Administración de Selecciones, dirigido a Antonio García Pye. En él se autoriza una bonificación a Oblitas “equivalente a jugador de Copa América”.
El área de contabilidad de la FPF recibió este documento el 5 de octubre de 2016, y Oviedo firmó su aprobación, pese a sus reparos.
“Como empresario podía afectar la caja, pero como presidente de la FPF, había algo más valioso: el bien común”, concluyó.
Esta nueva controversia entre Oviedo y Oblitas no solo reaviva heridas institucionales, sino que expone el manejo interno de bonificaciones y adendas contractuales en momentos clave del fútbol peruano. Mientras ambos defienden su verdad, la opinión pública y los medios deportivos se mantienen atentos a futuros pronunciamientos y posibles repercusiones legales.