

El ministro de Transportes y Comunicaciones, César Sandoval, aseguró este jueves que el Gobierno no ha autorizado acelerar el proyecto ferroviario Lima–Chosica, desmintiendo así al defensor del Pueblo, Josué Gutiérrez, quien declaró públicamente que el Ejecutivo sí había dado ese respaldo.
Desde Japón, Sandoval aclaró en entrevista con RPP que no existe ningún cambio en la posición oficial del Gobierno:
“No se puede cambiar de postura cuando se trata de ser responsables y actuar con tecnicismo y dentro del marco legal. Nosotros, y empezando por la presidenta, no salimos ni un milímetro de la Constitución ni de las leyes”, remarcó.
El defensor del Pueblo declaró desde la Municipalidad Metropolitana de Lima (MML) que recibió autorización del premier Eduardo Arana y del propio Sandoval para anunciar públicamente un supuesto giro del Ejecutivo respecto al proyecto ferroviario.
Incluso, Gutiérrez respaldó la iniciativa del alcalde Rafael López Aliaga, pese a las observaciones técnicas del MTC, e instó a darle celeridad, argumentando que el primer lote de material ferroviario entregado por Caltrain ya está en el país.
Sandoval explicó que se está desarrollando una tercera mesa técnica para evaluar el proyecto y cualquier propuesta enviada, incluyendo el decreto de urgencia presentado por López Aliaga, será analizada bajo criterios técnicos, legales y de seguridad.
“Nosotros estamos dispuestos a sacar lo mejor, pero desde un punto de vista responsable”, indicó.
El ministro también mencionó que se esperan propuestas del Colegio de Ingenieros y de la concesionaria del proyecto, el próximo 18 de agosto, justo antes del cierre del periodo de revisión técnica.
En medio de estas diferencias, el alcalde Rafael López Aliaga sostuvo que ya envió un formato de decreto de urgencia al premier Arana para acelerar el proyecto, con apoyo del defensor del Pueblo.
“Cuando hay voluntad política salen las cosas. Cuando no, demoran cinco o seis años y se canibalizan”, declaró el burgomaestre.
Además, acusó directamente a Sandoval de intentar “apropiarse del tren” para almacenarlo por años con fines presuntamente irregulares, sugiriendo un posible “negocio” detrás del retraso.
A pesar de las discrepancias, el presidente del Consejo de Ministros, Eduardo Arana, afirmó que no existe animadversión con la autoridad limeña y que la relación sigue siendo de coordinación.
“No hay oposición al proyecto. La relación que tenemos es de diálogo técnico”, aseguró.