

A pesar de que el Poder Judicial reconoció la negligencia de América Televisión y GV Producciones en el accidente sufrido por Monique Pardo durante una gala del programa “El Artista del Año” en 2021, la artista apelará la sentencia por considerarla injusta y escasa.
Según el fallo, no existieron medidas de seguridad claras ni advertencias para que Monique permaneciera sentada durante su presentación, lo que la expuso a un riesgo previsible de caída desde una plataforma.
“El juzgado determinó que no es posible concluir que la caída se deba a su propia culpa. Todo lo contrario, era previsible que pudiera sufrir un accidente en esas condiciones”, señaló el abogado Jorge Marín a Panamericana TV.
La caída ocurrió durante una presentación en la que Monique Pardo era parte central del espectáculo. Según la sentencia, era lógico que se moviera durante la coreografía. No hubo advertencias ni medidas preventivas claras.
El impacto fue grave. Monique sufrió una insuficiencia cardíaca tricúspidea, diagnosticada en INCOR, y desde entonces su estado de salud ha sido delicado:
“Mi vida es muy difícil. Uso silla de ruedas. Muchos me han visto pararme para cantar, pero saco fuerzas de no sé dónde”, expresó conmovida.
La artista explicó que ha tenido que acudir en múltiples ocasiones a clínicas privadas, asumiendo costosos tratamientos médicos no considerados en la sentencia.
El fallo ordena a América TV y GV Producciones pagar S/30,000 por daño moral y S/287.76 por gastos médicos. Pero la defensa legal había solicitado una reparación de S/250,000, considerando también el lucro cesante por la imposibilidad de trabajar.
“Es una burla más. Con eso no voy a poder sobrevivir ni pagar todas las deudas que tengo con los médicos”, reclamó la vedette.
El abogado Jorge Marín fue enfático:
“En otros países, este tipo de daño se calcula en millones. En Perú no hay verdadera conciencia indemnizatoria. Se ha ignorado completamente lo que ella dejó de percibir”.
Ante la disconformidad con el fallo, la defensa de Monique ya prepara la apelación ante jueces superiores, con la expectativa de lograr una compensación adecuada y justa.
“Vamos a acudir a instancias superiores para que se reconozca no solo el daño moral, sino también el perjuicio económico real que ha sufrido”, enfatizó Marín.
La defensa insistirá en que la artista vive de sus presentaciones, y que al quedar limitada por su salud, perdió su fuente de ingresos principal. Este lucro cesante será el eje central de la apelación.
El caso también reabre el debate sobre la seguridad en programas de televisión, el rol de la producción frente a los artistas invitados, y las condiciones laborales de figuras del espectáculo en el Perú.