

El patrimonio arquitectónico de Arequipa enfrenta una amenaza constante. En lo que va del año, la Dirección Desconcentrada de Cultura de Arequipa (DDC) ha iniciado 10 procesos administrativos sancionadores por intervenciones no autorizadas en inmuebles históricos del Centro Histórico, reconocido como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO.
Estas intervenciones incluyen remodelaciones, alteraciones estructurales y demoliciones parciales realizadas sin autorización previa, en propiedades protegidas por su valor histórico y arquitectónico.
Según explicó el director de la DDC, Harold Loli Rosales, su equipo atiende semanalmente entre 7 a 10 alertas, de las cuales alrededor del 40% corresponden a obras ilegales. “Estamos invocando a los responsables a que regularicen su situación mediante los procedimientos legales correspondientes”, dijo.
La normativa vigente establece que cualquier intervención en un inmueble con valor patrimonial debe ser previamente aprobada por la DDC. De lo contrario, el infractor puede enfrentar:
Multas económicas
Paralización inmediata de la obra
Demolición de las estructuras añadidas
Restauración del inmueble a su estado original
“Modificar, alterar o demoler un bien patrimonial sin autorización es una falta grave que atenta contra el legado cultural de todos los peruanos”, enfatizó Loli.
La problemática no se limita al centro urbano. La DDC también ha registrado afectaciones en sitios arqueológicos ubicados en Punta de Bombón, Cocachacra (provincia de Islay) y Atiquipa (provincia de Caravelí). Estos casos involucran:
Vandalismo
Construcciones no autorizadas
Ocupación de zonas intangibles
Uso indebido del espacio público
“Estos daños son irreversibles, ya que destruyen evidencia arqueológica de culturas prehispánicas”, alertó el funcionario.
El Centro Histórico de Arequipa no solo es un atractivo turístico, sino un legado que requiere cuidado constante. Las autoridades culturales han reiterado que cualquier tipo de obra o intervención en estos espacios debe seguir procedimientos estrictos para preservar su valor.