La política exterior de Bolivia se encamina a un cambio histórico tras los resultados de la primera vuelta electoral del 17 de agosto, que dejaron como favoritos al senador Rodrigo Paz Pereira (32,06 %) y al expresidente Jorge Tuto Quiroga (26,70 %). Ambos disputarán el balotaje del 19 de octubre, sellando el fin de casi 20 años de hegemonía del Movimiento al Socialismo (MAS).

Tanto Paz Pereira como Quiroga adelantaron que uno de sus ejes será restablecer relaciones diplomáticas con Estados Unidos, suspendidas a nivel de embajadores desde 2008.

Del eje chavista a un giro pragmático

Durante el Gobierno de Evo Morales (2006-2019), Bolivia profundizó vínculos con Rusia, China, Irán, Cuba, Nicaragua y Venezuela, mientras mantenía un duro enfrentamiento con Washington. La expulsión de agencias estadounidenses antidrogas y de cooperación marcó la ruptura.

El viraje de la interina Jeanine Áñez (2019-2020) abrió una breve etapa de acercamiento a EE.UU., Israel y gobiernos conservadores, pero el presidente Luis Arce revirtió esas medidas, regresando al bloque del ALBA y rompiendo relaciones con Israel.

Prioridad: relaciones con EE.UU.

El diputado y diplomático Gustavo Aliaga señaló que retomar los lazos con Washington será clave para acceder a créditos y apoyo de organismos internacionales como el FMI, Banco Mundial y BID.

Quiroga aseguró que su Gobierno “repondrá relaciones con Estados Unidos desde el primer día”, además de buscar inversión extranjera y comercio. En contraste, rechazó mantener nexos con los gobiernos de Venezuela, Cuba y Nicaragua, a los que calificó como “tiranías trogloditas”.

Por su parte, Paz Pereira también afirmó que su primera acción como presidente será designar un embajador en EE.UU.

Chile en la agenda

Otro desafío será la relación con Chile, rota desde 1962 por el conflicto marítimo. Aunque ambos países mantienen consulados, los desencuentros por la demanda marítima y el caso del río Silala en la Corte Internacional de Justicia han impedido un acercamiento real.

Paz Pereira afirmó que buscará “reabrir relaciones con Chile” para mejorar las condiciones comerciales y garantizar un flujo económico más justo.