La vacuna contra el herpes zóster, conocida comúnmente como culebrilla, podría ofrecer una protección extra para el corazón y el cerebro. Un nuevo estudio, financiado por el laboratorio GSK, indica que las personas inmunizadas presentan hasta un 18% menos de riesgo de infarto de miocardio e ictus, en comparación con quienes no recibieron la vacuna.
El análisis, que revisó los datos de 19 estudios previos, también mostró que en los mayores de 50 años la reducción del riesgo se mantiene en torno al 16%.
El herpes zóster es causado por el virus de la varicela zóster y provoca dolorosas erupciones cutáneas. Estudios anteriores ya habían relacionado esta enfermedad con un mayor riesgo de complicaciones cardiovasculares debido a la inflamación y el daño en los vasos sanguíneos. Esto llevó a los investigadores a explorar si la inmunización podría disminuir esos riesgos.
“El hallazgo es alentador: la vacunación contra el herpes zóster se asocia con un menor riesgo de eventos cardiovasculares”, señaló el Dr. Charles Williams, uno de los autores del estudio y director médico asociado de asuntos médicos globales en GSK.
El estudio, que incluyó tanto la vacuna recombinante (RZV) como la vacuna viva atenuada (ZVL), encontró beneficios en ambos casos. Sin embargo, los expertos subrayan que la mayoría de los datos provienen de estudios observacionales, lo que significa que aún no se puede probar una relación causal directa.
El Dr. Williams pidió más investigaciones para confirmar estos resultados: “Es necesario averiguar si esta asociación puede atribuirse realmente al efecto de la vacuna”.
Este no es el único beneficio potencial de la vacuna contra la culebrilla. A inicios de 2025, otro estudio independiente sugirió que también podría reducir el riesgo de demencia.
Los nuevos resultados fueron presentados en el Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología, que se celebra este fin de semana en Madrid, y refuerzan el interés de la comunidad médica en explorar los efectos adicionales de esta inmunización.