La Asamblea Legislativa de Transición (ALT) de Burkina Faso, país gobernado por una junta militar, aprobó este lunes una ley que criminaliza la homosexualidad con penas de dos a cinco años de cárcel, además de multas económicas, según informaron medios locales.
El texto, incluido en el nuevo Código de las Personas y la Familia, establece que en caso de reincidencia los extranjeros condenados serán expulsados del país, tal como confirmó el ministro de Justicia, Rodrigue Bayala, a la Agencia de Información de Burkina (AIB).
La medida se enmarca en una ola creciente de leyes anti-LGBTI en África, donde más de 30 países ya castigan las relaciones entre personas del mismo sexo. Organizaciones internacionales han denunciado que este tipo de normativas ponen en riesgo los derechos humanos y la seguridad de la comunidad diversa.
Burkina Faso vive una etapa de inestabilidad política tras los dos golpes de Estado ocurridos en 2022. El primero, en enero, fue liderado por el teniente coronel Paul-Henri Sandaogo Damiba, y el segundo, en septiembre, por el actual mandatario, el capitán Ibrahim Traoré, quien continúa al frente del país.
La aprobación de esta ley refuerza la tendencia represiva en la región y amenaza con intensificar el aislamiento internacional de Burkina Faso.