En su primer día al frente del estado de emergencia declarado en Lima y Callao, el presidente José Jerí visitó el penal de Lurigancho, donde advirtió que los niveles de control interno y supervisión habían sido “deficientes”. Durante el recorrido señaló que se habían detectado graves brechas que permiten a la delincuencia operar desde el interior del sistema penitenciario. RPP Noticias
Jerí declaró: “Nos ha llamado poderosamente la atención los niveles de control y de supervisión que internamente habían estado haciendo, que ha sido deficiente”. También agregó que se establecerá un “puesto temporal donde van a funcionar justamente todas las fuerzas combinadas —Ejército, Policía Nacional y Serenazgo— para avanzar con todas las actividades”. RPP Noticias
El ministro del Interior, Vicente Tiburcio, precisó que el Gobierno cambiará su estrategia de seguridad: se pasará de una postura defensiva a una ofensiva contra el crimen organizado. Se implementará un mapa del delito y estadísticas diarias para dirigir operativos en distritos críticos. RPP Noticias+1
Durante la inspección, también se reportaron hallazgos como chips, dispositivos USB y libretas con datos presuntamente vinculados a extorsiones dentro del penal. Esto evidencia el funcionamiento de redes delictivas desde el interior del centro penitenciario. RPP Noticias
Este primer acto de supervisión de Jerí ocurre en un escenario de alta tensión política y crisis de seguridad. El reconocimiento público de fallas en un penal emblemático le pone un reto inmediato: consolidar la credibilidad del Estado y demostrar que su transición no solo será simbólica sino efectiva.
Si no logra avances concretos en los plazos anunciados, la percepción de un nuevo gobierno interino podría verse profundamente debilitada. La sociedad espera que las promesas de “escucha y cambio” se traduzcan en resultados tangibles.
Los próximos días serán clave. La puesta en marcha de fuerzas combinadas en vigilancia penitenciaria, la reorganización del sistema interno del INPE (Instituto Nacional Penitenciario) y la coordinación con fuerzas armadas y policiales marcarán la hoja de ruta.
Jerí está poniendo su mando a prueba: sus primeras decisiones, comunicadas con transparencia, serán determinantes para sostener la legitimidad de su gobierno interino en un país que ha visto muchos cambios de mando sin estabilidad duradera.